Un estudiante de la filosofía ZEN, se encontraba prisionero de los Revolucionarios Chinos, por no compartir los criterios religiosos y por incitar a los ciudadanos ha ser fieles a la filosofía BUDISTA, por tal motivo había sido flagelado en varias oportunidades y estaba a la espera de ser ejecutado.
El estudiante, debido al encierro y al acoso psicológico, se encontraba bastante traumatizado, ya que en su estado psicoespiritual todavía no había llegado al dominio de sus emociones y el olvido de las afectaciones materiales, por lo tanto los miedos y lo por suceder al día siguiente lo tenia bastante desequilibrado y a la puerta de la locura.
No obstante pasada la tarde el estudiante ZEN, se puso a interiorizar las enseñanzas que el MAESTRO ZEN le había trasmitido, y fue entrando en calma, recordando que todo PASARA y nada quedara eternamente en el cuerpo físico y mucho menos en la mente del ser humano.
Ya mas calmado y estando en ese estado de MEDITACIÒN INTERIOR y habiendo logrado equilibrar su cuerpo con su espíritu, llego a recordar lucidamente la ENSEÑANZA DEL MAESTRO ZEN, y fue donde realmente logro la PAZ INTERIOR.
Lo mas trascendental fue el recordar lo trasmitido por su Maestro Zen: " QUERIDO DISCÍPULO SOLO EXISTE EL PRESENTE ACTUAL, NO TE PREOCUPES POR EL FUTURO QUE NO EXISTE, APENAS SE ESTA CRISTALIZANDO, VIVE EL PRESENTE CON TODA INTENCIDAD Y NO TE PREOCUPES POR EL MAÑANA".
El discípulo al llegar a este recorderis y a esa conclusión exacta, solo atino a reflexionar y tomar la decisión de: RELAJARSE, TRANQUILIZARSE,ACOMODARSE EN EL SUELO, TRATAR DE DORMIR Y NO PENSAR EN EL DÍA SIGUIENTE. así lo hizo se durmió placidamente y su mente, cuerpo y espíritu encontró la tranquilidad que debía de imperar en el presente y que había perdido por retrotraer el futuro a su estado actual, en el cual no había sucedido nada anormal en su contra.
Muchas veces nos sucede que nos intranquilizamos, por algún suceso por venir, del cual no sabemos realmente si sucederá o no, incluimos en esa sosobra a las personas que circundan a nuestro alrededor y dejamos de vivir plenamente el presente que esta lleno de felicidad. Si llorando, maldiciendo, o torturandonos psicológicamente, solucionáramos nuestros pequeños o grandes problemas, tengan la seguridad que no existirian conflictos, pero la experiencia ha comprobado que solo la paciencia, la tolerancia, la comprensiòn, la bondad, y el amor pueden ayudarnos a vivir bien y ha solucionar todo tipo de conflictos, logrando una armonía sin igual en favor de nosotros y de nuestros semejantes.
Tomado y ampliado en conceptos y reflexiòn de "EL CANTO DEL PÁJARO "
Gabriel Alberto Restrepo Sotelo es LINTERNA ROJA .-.
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