Recuperación de Los Nevados ha sido un rompecabezas
Cuatro años han pasado después del terrible, devastador e impactante incendio en el Parque Natural Nacional Los Nevados, aquel julio del 2006 en el que las llamas consumieron innumerables especies vegetales de páramo, pajonales, frailejones, matorrales y turberas en los sectores Laguna del Otún, Lomabonita, La Leona, Bagaseca y El Bosque (Risaralda).
A partir de ese día, las autoridades ambientales como Parques Nacionales Naturales de Colombia, investigadores de la Universidad Tecnológica de Pereira y unidades de socorro, 297 personas en total, iniciaron una ardua lucha para intentar recuperar el bosque protegido que se había perdido en 2.374 hectáreas y juntar de nuevo las piezas de un rompecabezas que conformaba cientos de años de evolución.
Contrario a lo que muchos creen, la recuperación de este tipo de ecosistemas no es simplemente sembrar especies, el proceso va más allá e implica un trabajo conjunto y concienzudo entre instituciones y por eso hoy, gracias al amor de ambientalistas e investigadores y a la importancia de este sitio natural para el mundo, al ser declarado por Ramsar como Humedal de Importancia Internacional, “el proceso de restauración ecológica en los páramos del Parque es exitoso y va por muy buen camino porque nos ha permitido quitar mitos como el que se dijo que este ecosistema tardaría 100 años en recuperarse o que los frailejones sólo crecerían un centímetro por año.
Iniciamos acciones como la relocalización de cespedones, el traslado de suelo fértil a las partes afectadas, la siembra de arbustos, la instalación de refugios artificiales para aves y fauna con el traslado de troncos de árboles quemados, la instalación de barreras para disminuir el efecto de erosión, siembra de hierbas, semillas y propagación de material vegetal, lo que ha permitido que ahora contemos con el 50% de todo el área afectada regenerada y hemos propiciado mayor regeneración de gramíneas, extensión de herbáceas rastreras y aumento de arbustos”, puntualizó Jorge Hernán Lotero, director general de Parques Nacionales Naturales de Colombia, en entrevista con El Diario del Otún, quien realizó la presentación oficial del segundo libro en el que se recopilan todas las acciones de restauración de este importante ecosistema.
Más que un reporte significa un documento de importancia nacional pues son pocos los que se tienen en Colombia sobre este tipo de procesos ecológicos y por lo tanto significa un material de aprendizaje y consulta permanente en todas las regiones del país.
Según el reporte de Parques Naturales Nacionales, “todo es como un rompecabezas y poco a poco vamos juntando y recuperando piezas de este, pero sin duda algunas piezas se perdieron y se tendrán que recuperar de manera natural como la función de generación de agua que se estará recuperando en el tiempo y algunas especies perdidas”, puntualizó Lotero.
Desde el último estudio se estableció que en esta cuenca se perdieron unas 150 especies vegetales, no obstante luego de aquel desastre ya se ha logrado recuperar el 80% de la cobertura del suelo.
El aporte en esta recuperación no sólo es para el ecosistema, también es para el conocimiento científico porque a la par de la labor se hacen investigaciones para tener un soporte sobre atención a zonas devastadas como esta.
Peligro en el glacial
Los glaciales se han utilizado en el mundo como indicadores para investigaciones sobre el cambio climático y en ese sentido el Ideam adelanta actualmente un estudio y está utilizando el Nevado Santa Isabel y el Nevado del Cocuy en Colombia como indicadores del cambio climático.
De acuerdo con resultados de ese monitoreo, el Nevado Santa Isabel, peligrosamente está perdiendo cerca del 3% de su área glacial cada año, es un nevado que tiene todavía 2.4 kilómetros cuadrados de área glacial, sin embargo ello implica una proyección de muy pocas décadas por el fenómeno climático mundial.
Si bien el nevado Santa Isabel es una gran fuente hídrica que abastece el acueducto risaraldense de manera directa, el peligro que afronta es inminente y de allí que se deba buscar otros aportantes hídricos como los páramos.
“Hemos detectado que estas zonas vegetales aportan gran cantidad de recurso hídrico para todas las corrientes existentes y por eso el suministro de agua a futuro depende también del éxito en la recuperación del páramo quemado de Los Nevados”, dijo el director de Parques Nacionales.
Cuantiosa Inversión
Para la restauración de Los Nevados, en la primera fase se invirtieron poco más de 800 millones de pesos y en la segunda fase, con el Fondo Nacional de Regalías, se invirtieron de manera directa 750 millones de pesos más, fuera de los recursos de contrapartida avaluados en apoyo humano, información e investigaciones de entidades como la Cárder, Parques Nacionales y Aguas y Aguas de Pereira.
La gran responsabilidad de recuperación está en manos de Parques Nacionales y de la Cárder, pero entidades como la Alcaldía de Pereira, la WWF, la Embajada de Países Bajos con aportes económicos, el Ministerio del Medio Ambiente y las demás corporaciones, también han ayudado.
Esta cuenca en Los Nevados, y sobre todo hacia Risaralda es de mucha importancia por las especies que alberga, registrando presencia de dantas, venados, osos y pumas, sin embargo, el trágico incendio ha ocasionado que se intensifiquen las acciones para propiciar calidad de hábitat a la fauna y mantener elementos viables para las faunas y los grandes animales.
Esa semana del 5 de julio del 2006 la tierra lloró y gritó fuertemente como a manera de reclamo por la intervención del hombre en zonas protegidas y ahora, luego de un compromiso conjunto entre entidades, el planeta vuelve a darle una segunda oportunidad al hombre para que tome conciencia de sus acciones y para que jamás se vuelva a presentar una tragedia ecológica como la de hace cuatro años, que costó el sacrificio de cientos de años de evolución.
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