CARNAVALES DEL DIABLO EN RIOSUCIO CALDAS COLOMBIA SUR AMERICA.
El diablo vive en Riosucio
Con honores, cantos, versos y alabanzas, así recibieron a su majestad el diablo, quien hizo su entrada nupcial en medio de demonios, matachines y de centenares de personas quienes con alegoría y fervor gritaban reiteradamente “si así es el infierno que me lleve el diablo”.
Mientras muchos le huyen al mítico señor de los infiernos, en Riosucio (Caldas) hacen fila para admirarlo y adorarlo por que logró unir a dos comunidades vecinas que viviendo bajo un mismo techo se enfrentaban en batallas a muerte por la disputa del territorio.
Contrario a lo que muchos piensan, el carnaval no es una fiesta pagana o un rito diabólico con fines macabros, sino que es el escenario perfecto para la expresión de una cultura multiétnica que busca conservar sus tradiciones por medio de la danza, la música y el canto.
Esta festividad que se realiza en el mes de enero cada dos años, no solo es una fiesta para los riosuceños ya que en esta convergen turistas que llegan de todos los rincones del mundo, que se ven atraídos por la majestuosidad de las comparsas y la alegría y amabilidad de sus gentes.
Entrada triunfal
Con un recorrido aproximado de 2 kilómetros y duración de 4 horas, la noche del sábado marcó el inicio de la versión 2011 del Carnaval del Diablo, la fiesta más importante para los riosuceños, quienes desfilaron por las principales calles de la localidad.
Allí se vieron pintorescos trajes que simbolizaban un corte infernal cargada de humor, alegría y unión.
Entre papayeras, confeti y espuma, ayer el diablo le dio paso a sus cuadrillas que llegaron cargadas de flores, marcianos, animales mitológicos, dioses milenarios y aborígenes indígenas, que alegraron el domingo y estas cantaron y trovaron toda la tarde, mientras los miles de espectadores aplaudían una y otra vez a las majestuosas y coloridas comparsas.
Cuadrillas
Cada una de las 34 cuadrillas llegaron provenientes de todas las ciudades del país, riosuceños radicados en Cali, Medellín, Manizales, Bogotá y Pereira, cumplieron la única cita obligada a la que es imposible faltar, también participaron comparsas de municipios vecinos como Supía y Quinchía, sin dejar de mencionar las presentaciones de los resguardos indígenas del municipio.
En esta festividad no hay espacio para la maldad, el odio y los rencores, los habitantes del pueblo saben que gracias al mensaje que les dejó el diablo hace más de 100 años, allí están prohibidas las peleas, en los dos parques se canta, ríe y goza por igual, pues en este pueblo no les da pena decir que aman al diablo, aquel majestoso ser repudiado por muchos, pero amado, bendecido y respetado por todos en el pueblo.
Hoy Riosucio sigue en el furor del carnaval, el cual llega a su cuarto día, lo que no parece importarle a los participantes del mismo, quienes pierden la noción del tiempo al consumir el elixir mágico que cura las penas y la tristeza y que allí se reparte por montones, aquella champaña ancestral a la que ellos llaman “guarapo”.
Faltan solo dos días para el entierro del calabazo y con ello el final del carnaval, en Riosucio nadie quiere pensar en eso, solo desean disfrutar del tan anhelado evento que se efectúa cada dos años y aunque para los turistas se acaba la fiesta, para los riosuceños empieza la preparación para la versión 2013 en donde nuevamente se logra reunir a propios y extraños en pro de un mismo cantar.
Aunque en Riosucio la gente es muy amable y solidaria, ellos no perdonan que hablen mal de su diablo, por ello son muy exigentes cuando de demonios se trata pues aunque se gozan y se bailan todos los carnavales, esperan que su Diablo sea cada vez mejor ya que es su orgullo adorar y venerar a dicho ser tan peculiar.
Los organizadores del carnaval dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo, y es por esto que escogieron a Gonzalo Díaz Ladino, de 72 años, un hijo de aquella tierra conocedor de la cultura y al arte, un artesano indígena que ha hecho 8 diablos para los diversos carnavales y ha colaborado en la realización del evento, sin dudarlo ni un segundo los organizadores lo nombraron para que fuera el papá del diablo 2011.
El maestro, como le dicen a Gonzalo, es considerado todo un ídolo por los habitantes de la localidad, pues con ayuda de sus dos hijos dedicó más de 180 días para crear al mismísimo Lucifer, quien en esta ocasión fue elaborado en fibra de vidrio, materiales resistentes al agua y diversos artefactos electrónicos para darle luz y movimiento.
El papá del diablo materializó uno de sus sueños más profundos; el de ver a Lucifer cantando y tocando flauta, y tal cual como lo imaginó así mismo lo creó, la bestia adorada este año tenía un mensaje cultural, de su flauta salían notas de amor a la cultura, las luces en sus ojos hacían alarde a la visión de progreso para el pueblo y en su rostro se reflejaba la sonrisa que caracteriza a los riosuceños. Un poporo gigante típico de la región adornó la carroza, donde también están 3 calabazos que significan la unión de tres razas.
Un diablo cultural y netamente indígena, ese es el hijo de don Gonzalo Díaz, el protagonista del carnaval, un hombre entregado a su tierra y a su fiesta quien desea morir en su terruño y quiere que en su tumba se aparezca el diablo, para que todo el que lo vea sepa que el fue su padre.
Enlace programado por: Gabriel Alberto Restrepo Sotelo es LINTERNA ROJAeldiario.com.co / REGIONAL
Mientras muchos le huyen al mítico señor de los infiernos, en Riosucio (Caldas) hacen fila para admirarlo y adorarlo por que logró unir a dos comunidades vecinas que viviendo bajo un mismo techo se enfrentaban en batallas a muerte por la disputa del territorio.
Contrario a lo que muchos piensan, el carnaval no es una fiesta pagana o un rito diabólico con fines macabros, sino que es el escenario perfecto para la expresión de una cultura multiétnica que busca conservar sus tradiciones por medio de la danza, la música y el canto.
Esta festividad que se realiza en el mes de enero cada dos años, no solo es una fiesta para los riosuceños ya que en esta convergen turistas que llegan de todos los rincones del mundo, que se ven atraídos por la majestuosidad de las comparsas y la alegría y amabilidad de sus gentes.
Entrada triunfal
Con un recorrido aproximado de 2 kilómetros y duración de 4 horas, la noche del sábado marcó el inicio de la versión 2011 del Carnaval del Diablo, la fiesta más importante para los riosuceños, quienes desfilaron por las principales calles de la localidad.
Allí se vieron pintorescos trajes que simbolizaban un corte infernal cargada de humor, alegría y unión.
Entre papayeras, confeti y espuma, ayer el diablo le dio paso a sus cuadrillas que llegaron cargadas de flores, marcianos, animales mitológicos, dioses milenarios y aborígenes indígenas, que alegraron el domingo y estas cantaron y trovaron toda la tarde, mientras los miles de espectadores aplaudían una y otra vez a las majestuosas y coloridas comparsas.
Cuadrillas
Cada una de las 34 cuadrillas llegaron provenientes de todas las ciudades del país, riosuceños radicados en Cali, Medellín, Manizales, Bogotá y Pereira, cumplieron la única cita obligada a la que es imposible faltar, también participaron comparsas de municipios vecinos como Supía y Quinchía, sin dejar de mencionar las presentaciones de los resguardos indígenas del municipio.
En esta festividad no hay espacio para la maldad, el odio y los rencores, los habitantes del pueblo saben que gracias al mensaje que les dejó el diablo hace más de 100 años, allí están prohibidas las peleas, en los dos parques se canta, ríe y goza por igual, pues en este pueblo no les da pena decir que aman al diablo, aquel majestoso ser repudiado por muchos, pero amado, bendecido y respetado por todos en el pueblo.
Hoy Riosucio sigue en el furor del carnaval, el cual llega a su cuarto día, lo que no parece importarle a los participantes del mismo, quienes pierden la noción del tiempo al consumir el elixir mágico que cura las penas y la tristeza y que allí se reparte por montones, aquella champaña ancestral a la que ellos llaman “guarapo”.
Faltan solo dos días para el entierro del calabazo y con ello el final del carnaval, en Riosucio nadie quiere pensar en eso, solo desean disfrutar del tan anhelado evento que se efectúa cada dos años y aunque para los turistas se acaba la fiesta, para los riosuceños empieza la preparación para la versión 2013 en donde nuevamente se logra reunir a propios y extraños en pro de un mismo cantar.
Gonzalo, el padre y creador de Satán
Sin duda alguna el creador y diseñador del diablo es un de los protagonistas más importantes del carnaval, pues este es el encargado de plasmar en un demonio todo el legado cultural y tradicionalista que representa la esencia de un pueblo guerrero y luchador, pero sobre todo ansioso de fiesta.
Aunque en Riosucio la gente es muy amable y solidaria, ellos no perdonan que hablen mal de su diablo, por ello son muy exigentes cuando de demonios se trata pues aunque se gozan y se bailan todos los carnavales, esperan que su Diablo sea cada vez mejor ya que es su orgullo adorar y venerar a dicho ser tan peculiar.
Los organizadores del carnaval dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo, y es por esto que escogieron a Gonzalo Díaz Ladino, de 72 años, un hijo de aquella tierra conocedor de la cultura y al arte, un artesano indígena que ha hecho 8 diablos para los diversos carnavales y ha colaborado en la realización del evento, sin dudarlo ni un segundo los organizadores lo nombraron para que fuera el papá del diablo 2011.
El maestro, como le dicen a Gonzalo, es considerado todo un ídolo por los habitantes de la localidad, pues con ayuda de sus dos hijos dedicó más de 180 días para crear al mismísimo Lucifer, quien en esta ocasión fue elaborado en fibra de vidrio, materiales resistentes al agua y diversos artefactos electrónicos para darle luz y movimiento.
El papá del diablo materializó uno de sus sueños más profundos; el de ver a Lucifer cantando y tocando flauta, y tal cual como lo imaginó así mismo lo creó, la bestia adorada este año tenía un mensaje cultural, de su flauta salían notas de amor a la cultura, las luces en sus ojos hacían alarde a la visión de progreso para el pueblo y en su rostro se reflejaba la sonrisa que caracteriza a los riosuceños. Un poporo gigante típico de la región adornó la carroza, donde también están 3 calabazos que significan la unión de tres razas.
Un diablo cultural y netamente indígena, ese es el hijo de don Gonzalo Díaz, el protagonista del carnaval, un hombre entregado a su tierra y a su fiesta quien desea morir en su terruño y quiere que en su tumba se aparezca el diablo, para que todo el que lo vea sepa que el fue su padre.
Enlace programado por: Gabriel Alberto Restrepo Sotelo es LINTERNA ROJAeldiario.com.co / REGIONAL
porfavor escriban mas cosas sobre riosucio necesitamos turismo
ResponderEliminarfelicitaciones por su gran carnaval pero sugerencia publicar imagenes.. muchas imagenes
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