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El asesinato de Daniela Melissa Triviño Rodríguez y su bebé, hoy es repudiado por Colombia. Los victimarios lo planearon todo.
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Los mató porque no quería ser padre
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Un preacuerdo entre la Fiscalía, la defensa de Daniela Melissa Triviño y la de Leonardo Gañán Álvarez (de 21 años de edad), permitiría al hoy procesado acceder a una rebaja en la pena y solo pasaría en prisión 18 años de su vida.
El acuerdo se logró después de que el joven confesara su culpabilidad como coautor del crimen, y a solicitud de la familia de la víctima, narrara lo acontecido el pasado 3 de septiembre y argumentara los motivos que lo llevaron a planear la muerte de la madre de su hijo junto a su actual novia, una menor de 16 años de edad.
Según el relato del asesino, junto a la menor de iniciales MCCO había planeado la muerte de Triviño desde el 1 de septiembre, ya que entre sus sueños no existía el de ser padre y mucho menos casarse, acción esta que debía asumir por su condición de cristiano e hijo de los pastores de una reconocida iglesia.
El crimen
El 3 de septiembre Gañán llamó a la madre de su hijo con la cual había terminado su relación días atrás, y le propuso hablar sobre la situación, por lo que Daniela después de trabajar salió a su encuentro.
La víctima abordó un taxi cerca a la Alcaldía de Dosquebradas con rumbo al sector de La Romelia, y allí fue recogida en un vehículo Mazda 323 conducido por Leonardo.
Daniela se ubicó en el puesto justo al lado de Leonardo sin notar que, escondida y bajo varias cobijas en el puesto trasero, se encontraba la menor de 16 años esperando la señal de Gañán para asesinarla.
Después de varios minutos Leonardo subió el volumen del equipo del carro avisando así a su cómplice que era la hora, MCCO tomó una bolsa y se la puso a Daniela en la cabeza con el fin de cortar su respiración, por varios minutos la madre gestante luchó por su vida y dejó las marcas de su desaparición en el cuerpo de la menor, mientras que Leonardo solo observaba cómo la mujer que en su vientre llevaba a su hijo, moría lentamente.
Con el cadáver de Triviño ambos asesinos viajaron en el vehículo hasta la vereda El Obito, sector San Vicente del municipio de Santa Rosa de Cabal, donde horas antes habían cavado la tumba de Daniela. La noche no fue un impedimento para sepultarla y abandonarla.
Investigación
Las labores de investigación permitieron a miembros del CTI y la Fiscalía de Pereira vincular como principales sospechosos de la desaparición de la joven a su excompañero sentimental y a la menor.
Después de entrevistas, prospecciones en el terreno, vigilancias, seguimientos, triangulaciones telefónicas, exploraciones lofoscópicas, fijación fotográfica y luces forenses al vehículo, finalmente permitieron a las autoridades hallar una traza de fluido corporal al parecer sangre y cabellos en el carro implicado.
Tras un exhaustivo interrogatorio la adolescente entregó detalles de la desaparición y ubicación del cuerpo de la joven Triviño Rodríguez, y tras el hallazgo del cadáver Gañán Álvarez fue capturado en la carrera 8a. con calle 25, parque El Lago de Pereira.
El bebé
Sin saber aún el sexo del hijo que esperaba, Daniel con ilusión le había expresado a su familia el deseo de ponerle por nombre ‘Jesua’.
Hoy tras su muerte sus sueños se apagan, lo que para ella se había convertido en una hermosa ilusión y su más grande amor, para el padre del bebé era la peor pesadilla.
Daniela y su hijo no pudieron regresar a su hogar, sus padres y hermanos se quedaron esperándolos para siempre.
Aceptaron
Mientras que Leonardo Gañán Álvarez, de 21 años de edad, aceptaba los cargos que el delegado de la Fiscalía General de la Nación le imputaba por el delito de homicidio agravado y relataba sin escrúpulos los detalles aberrantes de la muerte de la que era la futura madre de su hijo, en otra sala de audiencias y casi de manera paralela, la adolescente que con sus propias manos le arrebató la vida a Daniela Melissa, aceptaba su culpabilidad en el homicidio.
Así fueron los hechos
1. Desaparición
Después de salir de su trabajo en un reconocido almacén de cadena de Dosquebradas el pasado 3 de septiembre en horas de la noche, Daniela Melissa Triviño Rodríguez, de 21 años de edad y con seis semanas de gestación, abordó un taxi con rumbo al sector de La Romelia; testigos afirmaron que la última vez que la vieron con vida fue en el sector de Boquerón, al parecer acompañada de una mujer y dos hombres, allí empezó la pesadilla para su familia y las labores de investigación para las autoridades.
2. La recogió su novio
Testigos afirmaron que Daniela fue recogida por su novio en un vehículo Mazada 323 en la estación de servicio de La Romelia, y de allí partieron con rumbo al municipio de Santa Rosa de Cabal, en este carro se presume que habría sido asesinada, por lo que investigadores del CTI de Pereira confiscaron el automóvil tras la realización de varias pruebas, entre ellas luces forenses, y hallaron una traza de fluido corporal, al parecer sangre, y varios cabellos.
3. Coordenadas
n Labores de investigación permitieron a las autoridades vincular como principales sospechosos al padre del bebé de Daniela y a la actual pareja sentimental del mismo, y quien es una menor de 16 años de edad. Tras un interrogatorio la adolescente entregó detalles de la desaparición y ubicación del cuerpo de la madre gestante.
4. Hallazgo
n El cuerpo sin vida de Daniela Melissa fue hallado por miembros del CTI bajo la coordinación de la Fiscalía Primera Especializada, sepultado en zona boscosa de la vereda El Obito, jurisdicción del municipio de Santa Rosa de Cabal. Su cuerpo fue exhumado y posteriormente trasladado a las instalaciones de Medicina Legal. Los investigadores lograron establecer que había muerto por asfixia.
5. Premeditado
n Leonardo Gañan Álvarez y su novia de 16 años de edad, miembros de una iglesia cristiana, planearon el crimen desde el pasado 1 de septiembre, pues el joven de 21 años no quería ser padre y no quería casarse. Premeditadamente cavaron la tumba de Daniela Melissa y después de asesinarla al ponerle una bolsa en la cabeza para asfixiarla, ambos llevaron el cuerpo hacia la zona boscosa, la sepultaron y la abandonaron.
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