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Carlos Holguín Sardi, auténtico guardián de la heredad conservadora
Augusto Mejía González
En la Historia Republicana del Partido Conservador, siempre ha estado presente el apellido Holguín. Entre 1888 y 1892, Carlos Holguín Mallrino, reemplazó a Rafael Núñez, quien se fue a vivir a Cartagena por razones de salud y por amor, con Doña Soledad Román. En 1909 Jorge Holguín figuró como designado a la Presidencia sin ocuparla; y entre 1921 y 1922 el General Jorge Holguín Mallarino, reemplazó como designado en la presidencia a Marco Fidel Suárez, quien renunció ante la presión descomunal que en el Congreso le hizo Laureano Gomez.
No hay que olvidar que Suárez con su Respice Polum, nos orientó a mirar hacia el Norte. Después del Frente Nacional, Carlos Holguín Sardi, conformó con Alvaro Gómez, una dupleta de oro, hasta ser considerados los hermanos gemelos en política. Desaparecido el Gran Alvaro, a Carlos Holguín Sardi le ha correspondido fungir como el guardián de la heredad conservadora. Como Las Farc no entendieron la Paz negociada que de Buena Fe les proponía Andres Pastrana, la Nación tuvo que acudir a la mano férrea de Álvaro Uribe; quien gobernó con el principio luminar conservador del Orden dentro de la Libertad, o Seguridad Democrática.
Cinco millones de Conservadores llevaríamos a Uribe al poder; la misma cauda que votaríamos por Juan Manuel Santos, en la segunda vuelta. Un publicista venezolano se craneó dentro del primer gobierno de Uribe una coalición de matices de centro, que daría origen al mal denominado Partido de la U; que en esencia no es un partido, pues en realidad carece de historia y de ideario concreto.
Desaparecidos a la fuerza, Alvaro Gómez y Luis Carlos Galán, las colectividades históricas se quedaron sin pensadores y sin líderes. La Atonía y la Anarquía ideológica se adueñaron del País, dando nacimiento a 84 movimientos -que no partidos- que conformaron empresas políticas particulares y no colectivas, como deben ser los verdaderos partidos.
En vía de extinción universal las dos extremas en política, en el orbe se van consolidado dos tendencias: El Centro y la Izquierda. En vida del Gran Alvaro Gómez, tuvimos la fortuna de conducir a la Colectividad Azul, al centro del espectro político; y con Carlos Martínez Simaan, director del Centro de Estudios Conservadores, influenciamos a Carlos Holguín Sardi y Humberto Gómez Gallo, para que el artículo 1º de los nuevos Estatutos, consagrará que: “El Partido Conservador Colombiano es una Colectividad política de Centro, Democrática, Popular y de Avanzada”.
En la visita del 19 de Octubre Holguín Sardi en Pereira sostuvo que: Con esos estatutos el Partido era popular porque las decisiones las tomaban las bases; y era moderno porque estaba haciendo una política moderna, pero ahora las decisiones las van a dejar de tomar las bases y las tomarán la Elites En el acto estuvieron presentes el Senador Samy Merheg, y su padre El Patricio Don Badit Mereheg, mecenas del Partido desde los tiempos de Emiliano Isaza y Jaime Salazar Robledo; El representante Cesar Augusto Franco; no así el representante Diego Naranjo, quien por razones de salud no pudo hacerlo; pero envió un mensaje de solidaridad con sus compañeros del Congreso y con el mismo Holguin Sardi, preocupados por la suerte de la colectividad, que está difuminada entre La U.
Para no convertirnos en estatua de sal, no podemos mirar hacia atrás; somos, La Tradición y el Progreso, como dice el Sociólogo Rumano Ventila Horia.
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