Enlace Programado por Gabriel Alberto Restrepo Sotelo es LINTERNA ROJA en Google, Yahoo y Facebook .-.
¡Digo yo!
Abdiel Castaño Bardawil
iVaya si es de malas la pobre Colombia! Desde cuando se consolidó la dizque libertad de los pueblos de Bolivia, Colombia Ecuador y Venezuela, una élite de orgullosos aristócratas de sangre criolla, encumbrados por decretos caprichosos a la alta jerarquía militar, en connivencia con los herederos de quienes recibieron la administración y explotación, con sus gentes, de estas tierras, conquistadas a sangre y fuego por los súbditos de la corona española, han gobernado para su propio peculio, condenando a la esclavitud de la ignorancia, la inopia, al 99% del pueblo que con su trabajo, su esfuerzo, su miseria, inflan las arcas de los que, desde el gobierno los oprimen con cargas tributarias injustas y exoneran a los potentados.
La ilusión fue vana; este gobierno de don Juan Manuel Santos Calderón, con artes de titiritero, de mimo y bufonadas: la ley de tierras, la restitución de éstas, el saludo desde la ventana de la clínica donde lo prostatectomizaron, la visita a los mamos, a los indígenas del amazonas, la reunión con desplazados y violentados en Necoclí, solapadamente propone reforma tributaria que regala a los dueños de la producción billones en***perdón de impuestos; grava la deteriorada atención de salud que constitucionalmente debe ser gratis para el, por lo menos, sesenta por ciento de la población, con un 16%; quita el IVA a cuatro cosas y grava noventa; vale decir, una reforma tributaria hecha a la medida y en pro del uno por ciento de la población detentadora de todos los bienes de producción. Feria los recursos naturales entregando a las multinacionales angurriosas, páramos, parques nacionales, resguardos indígenas, etc., que se apoderen de nuestros minerales, los lleven a sus países, dejando desolación, aridez, hambre, pobreza en la población de esas tierras, a cambio de pírricas regalías que se quedan en las faltriqueras de los mandatarios y correligionarios regionales.Y, como si esto fuera poco, el huraño, que no sé qué gracia tiene, titular de la cartera de trabajo, nos endilga a los trabajadores una reforma laboral que, constriñe los recursos para obtener techo, para pagar matrículas, para hacer reparaciones de la vivienda, obligando a dejar intocable el 50% de las cesantías y, como regalo a los esforzados patronos, rebaja de los intereses a las cesantías al 6% anual, es decir, al 0,5% mensual que arriesga a dejar en la calle a los dueños del trabajo; deteriora los ingresos laborales, en la gran mayoría, medio solventados con horas extras, nocturnos y festivos.
Como vamos, vamos bien, desbarrancados, pero vamos bien, siguiendo los pasos, uno a uno, del Ungido Uribe, a quien ya están que revientan los tres huevitos dejados a Santos para que los empollara.
No tomemos consciencia, sigamos votando a cambio de un sancocho, una botella de aguardiente, un saco de cemento, unos yines, unas guaduas, para que los de siempre se roben el fruto de nuestro esfuerzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario