sábado, 14 de marzo de 2015

Corrupciòn en Colombia esta vez exfuncionarios de la petrolera.

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Sobornos en Ecopetrol

Las mordidas que entregó PetroTiger

La Fiscalía ya procesa a una mujer, cuatro funcionarios y dos exfuncionarios de la petrolera del Estado que habrían recibido más de $2.000 millones para beneficiar a PetroTiger y evitar sancionarlos por su deficiente servicio.
Por: Santiago Martínez Hernández
En Twitter: @santsmartinez
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Las mordidas que entregó PetroTigerDavid Durán, exfuncionario de Ecopetrol, es señalado como uno de los cerebros de las operaciones fraudulentas en la estatal petrolera. / ‘El Tiempo’
Ya son siete personas las que están siendo procesadas por uno de los escándalos más sonados al interior de Ecopetrol. Se trata de cuatro funcionarios, que fueron suspendidos de sus cargos, y dos exfuncionarios –y la esposa de uno de estos– de la petrolera estatal que recibieron sobornos por más de $2.000 millones de parte de exdirectivos de PetroTiger entre 2009 y 2010, a cambio de no cumplir con su labor de vigilancia a los contratos que tenía la firma. El objetivo, en pocas palabras, era no imponer sanciones económicas y favorecer a la empresa con millonarios negocios.  
 
Todo comenzó en 2008 cuando los empresarios John Sigelman y Knut Hammarskjold, fundadores de  la empresa PetroTiger, llegaron a Colombia por el naciente Boom petrolero.  Empezaron a contratar con Ecopetrol prestando servicios asociados a trabajos de perforación y producción de pozos.  Su negocio creció rápidamente y a ellos se unieron fondos locales e internacionales que invirtieron 45 millones de dólares, adquiriendo el 95% de las acciones de la firma. Sin embargo, en 2010 las cuentas no cuadraban y sus finanzas estaban en rojo. 
 
La junta directiva de PetroTiger decidió sacar a Sigelman y Hammarskjold de sus cargos como copresidentes por las irregularidades en la administración.  Fue entonces que la firma Jega realizó una auditoría forense a principios de 2011, evidenciando una serie de pagos no soportados a personas desconocidas. PetroTiger reportó la situación y radicó las respectivas denuncias ante el Departamento de Justicia de EE.UU. –ya que  se regían por la legislación de este país–. Finalmente se descubrieron los sobornos que se pagaron a funcionarios de Ecopetrol con el fin de que nos les arrebataran los contratos que tenían en Colombia por más de 49 millones de dólares. 
 
Para esa época Ecopetrol le canceló el contrato a David Orlando Durán, quien fue reportado por los sistemas de alertas de la entidad por sus presuntas conductas irregulares. Ya en 2013 las autoridades americanas evidenciaron que Durán fue uno de los funcionarios que le ayudó en 2010 a PetroTiger a obtener un jugoso negocio para el apoyo a la producción y mantenimiento de pozos en Campo Nare, ubicado en el Magdalena Medio y administrado por la firma indochina Mansarovar.   
 
Recientemente en EE.UU. comenzó el juicio contra Sigelman, el único de los tres procesados que no aceptó su responsabilidad. Hammarskjold y el exabogado de PetroTiger, Gregory Weisman, se allanaron a cargos. Cabe recordar que Wisman fue quien le dio la prueba principal a las autoridades norteamericanas luego de que entregara una grabación en la que Sigelman habla sin tapujos sobre el pago de sobornos a empleados de Ecopetrol.  Por su parte, en Colombia, tras una denuncia en 2014 de la Secretaría de Transparencia de la Presidencia, la Fiscalía rastreó las irregularidades. 
 
Los primeros resultados se dieron el pasado martes cuando capturaron a Durán y a su esposa, Hohanna Navarro. Fueron trasladados a Bogotá, donde la Fiscalía le imputó cargos al exfuncionario por los delitos de cohecho, falsedad en documento privado, prevaricato y enriquecimiento ilícito, y a Navarro por soborno.  Según las pesquisas, PetroTiger le pagó a Durán 335.000 dólares por su colaboración. La estrategia que se ideó para la entrega del dinero fue crear falsos contratos de consultoría técnica con Hohanna, quien era estilista.
 
Pero todo salió mal. Desde Estados Unidos intentaron realizar tres consignaciones a la cuenta  bancaria de Hohanna en el Citybank. Sin embargo, rebotaron porque su nombre lo escribieron con “J”.  Decidieron depositar la plata en las cuentas de Durán, lo que dejó al descubierto las irregularidades. La Fiscalía empezó a indagar por más implicados en este escándalo y llegaron hasta Mauricio Vesga, quien para la época de los hechos era gerente de ventas de PetroTiger. Vesga decidió colaborar con las autoridades.
 
Vesga, quien aceptó cargos por el delio de falsedad en documento privado y está ad portas de recibir un principio de oportunidad, señaló que en varios campos de explotación ubicados en los departamentos de Bolívar, Santander, Putumayo, Meta se dieron sobornos. Asimismo, que luego de negociar con los encargados de vigilar las operaciones de los contratos en estas zonas, idearon una estrategia para que los pagos –muchos de ellos entregados en efectivo por el propio Vesga– quedaran registrados legalmente en la contabilidad de PetroTiger. 
 
La Fiscalía encontró que a través de la creación de una empresa fachada llamada AZ Transportes se gestionaron varios proyectos, como por ejemplo Palo de Agua, para justificar la plata que se destinaba para los sobornos. Todo se hizo con falsas facturas de transportes que jamás se realizaron.  Fuentes cercanas al proceso indicaron que el representante legal de AZ Transportes reconoció que se trataba de una sociedad de papel. 
 
Vesga también entregó los nombres de los funcionarios de Ecopetrol que participaron en estas irregularidades. Ya fueron capturados Luis Edinson Pachón –quien salió de la petrolera en 2013–, Jaime Eduardo Urueta, Javier Enrique González, José Miguel Galindo y Rafael Alfonso Castillo. A todos los procesaron por los delitos de cohecho, prevaricato, falsedad en documento privado y enriquecimiento ilícito.   
 
Según la Fiscalía, en su calidad de superintendentes, pasaban conceptos contrarios al derecho ya que calificaban a PetroTiger –que se acreditó como víctima en el proceso– como un contratista sobresaliente a pesar de que su servicio era deficiente. Para las autoridades eso permitió que la empresa siguiera contratando con el Estado, a pesar de que Ecopetrol recibieran menos recursos por la explotación petrolífera. Las autoridades aún investigan qué otras empresas habrían sobornado funcionarios para evitar ser sancionados. 

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