sábado, 13 de julio de 2013

GEOMETRIA ESOTERICA... COMPARTE ATSIDUS...

Enlace Programado por Gabriel Alberto Restrepo Sotelo es LINTERNA ROJA EN Google, Yahoo y Facebook .-.
INTERESANTE TODO LO QUE PODAMOS DEDUCIR DE CUALQUIER ESCRITO.


La cruz gamada o svástica, que tiene como centro a la estrella polar mientras la osa menor gira en torno suyo. 

De: atsidus
Para: nazismo esoterico investigación 

http ://www.asociacionvicente beltran anglada.org

GEOMETRÍA ESOTÉRICA
La Geometría es el andamiaje de la imaginación. El Arte y la Ciencia se 
complementan geométricamente. Podríamos decir así que ninguna expresión 
artística carece de ciencia ni ninguna ciencia carece de arte, de ahí que todo 
conocimiento proviene del íntimo sentimiento creador, no teniendo otra meta la 
creación, que inicialmente es percepción, que darle adecuada forma a la 
imaginación que surge como efecto de los impulsos internos. Existe también, por 
poco que lo analicemos, un sentimiento de belleza matemática que tiende a la 
armonía de las formas y de los números, una elegancia geométrica -podríamos decir 
dévica- que puede ser descubierta por doquier, llegando finalmente a la conclusión 
de que una ecuación matemática para ser perfecta ha de tener forzosamente 
belleza. La Ciencia de los Números es la Ciencia de la Forma y no podemos hablar 
de Geometría Esotérica sin referirnos a la armonía existente entre ambas Ciencias. 
Con respecto a esa Geometría oculta habrá que tenerse en cuenta también que 
todos los cuerpos en el espacio se comportan de acuerdo con la posición que 
ocupan en el mismo con respecto a otros. Sus coincidencias y sus conjunciones, es 
decir, las figuras geométricas que constituyen en su mutua interdependencia tienen 
un significado básico, podríamos incluso denominarlo kármico, al ser observadas 
desde determinados ángulos de visión o perspectiva. La contemplación del Universo 
desde nuestro particular campo de percepciones tiene una importancia considerable 
desde el punto de vista esotérico y la mecánica misma de los astros, es decir, sus 
movimientos apreciables de rotación y traslación, motivarán en el espacio aquellas 
condiciones íntimas que producen nuestros particulares estados de conciencia. 
Creemos que por vez primera, quizás, en los estudios esotéricos, se intenta 
enlazar la idea del karma solar, planetario y humano con la posición geométrica de 
los astros en el firmamento. En nuestro caso particular, consideramos al planeta 
Tierra como centro de nuestras percepciones y al Universo entero como un inmenso 
campo de perspectiva. Yendo al fondo mismo de esta cuestión podríamos decir que 
la posición que ocupe un cuerpo en el espacio en relación con otros repercute en su 
propia estructura molecular. Posiciones similares en el orden estrictamente 
geométrico engendrarán así parecidas estructuras atómicas y la forma de un 
elemento químico cualquiera variará sensiblemente según sea la posición que ocupe 
dentro de su conjunto molecular y sus líneas geométricas de relación con otros 
grupos de elementos químicos. Hay pues una vinculación en el orden geométrico de 
acuerdo con determinadas posiciones adoptadas en el espacio por los cuerpos 
celestes o por los simples elementos químicos, siguiendo la absoluta ley de 
afinidades, cósmicas, universales, planetarias, humanas y moleculares. Es posible 
organizar así la vida manifestada, con todo cuanto ello presupone, de acuerdo con 
conceptos estructurales y disposiciones posicionales y geométricas. De ahí nace 
precisamente la idea de “las redes espaciales”, una verdadera creación angélica, las 
3cuales al parecer y en orden a la filosofía de la forma o de la geometría esotérica, 
cubren el entero Universo y según sus combinaciones estructurales, vistas siempre 
desde el ángulo de la propia perspectiva, determinan ciertos definidos aspectos 
psicológicos en relación con los centros de visión o de observación. 
Habrá que ir pensando también, de acuerdo con tales conclusiones, que el 
establecimiento de jerarquías espirituales en el orden psicológico vendrá 
determinado también por la posición geométrica de unas almas con respecto a otras, 
o por el lugar que ocupen dentro de alguna definida FORMA geométrica adoptada 
en tiempo y espacio por Aquellas supremas Entidades psicológicas que 
denominamos esotéricamente Logos cósmicos, Logos solares y Logos planetarios, 
los Cuales, sin embargo, vienen particularmente condicionados también por el lugar 
que ocupen en el Espacio absoluto en relación con Sistemas estelares de todavía 
más elevada trascendencia. 
Podríamos hablar asimismo, tal como era la concepción de los grandes 
Iniciados Druidas, de una geometría de los órganos dentro del cuerpo físico de los 
seres humanos y de la misión kármica de cada grupo de células o moléculas en 
relación con el lugar geométrico que ocupen dentro de la totalidad del organismo. 
Siguiendo rigurosamente el supremo dictado del principio hermético de 
analogía no nos será difícil hablar de relaciones kármicas entre órganos y planetas, 
entre sistemas moleculares y grupos de Universos y admitir aún, dentro de este 
cuadro de relaciones, que cualquier elemento químico, por pequeño que sea, está 
en magnética relación con algún cuerpo celeste, siendo un punto geométrico a 
través del cual una función psicológica, de la naturaleza que sea, tendrá oportunidad 
de expresarse. 
Así, pues, la clave de la expresión universal se halla en la geometría del 
espacio, es decir, en la forma geométrica de un cuerpo y en el lugar geométrico que 
circunstancialmente pueda ocupar en el espacio con respecto a la compleja 
estructura geométrica dentro de la cual su cuerpo con su particularizada forma se 
halla incluido. Y podríamos deducir, además, dentro de un inacabable cuadro de 
analogías, que el destino de cualquier ser, sea cual sea la naturaleza de su especie 
o su jerarquía espiritual, viene inexorablemente condicionado por la forma de su 
cuerpo físico y por la posición geométrica que adopte dentro de la estructura social 
de la cual forma parte. Esto puede significar también -si nuestras suposiciones son 
ciertas- que el Karma como Ley de la Naturaleza es un resultado de la FORMA que 
adopten y de la POSICION que ocupen, geométricamente hablando, la pluralidad 
infinita de vidas y de conciencias sujetas al devenir incesante de la evolución. La 
misma ley y el mismo orden rigen el comportamiento psicológico del ser humano, 
habida cuenta de que éste, sea cual sea su posición social y evolución interna, 
ocupa un lugar geométrico definido en el seno de la sociedad humana o contexto 
social del cual forma parte, siendo precisamente este LUGAR el que le condiciona 
kármicamente y le obliga a adoptar frente a la vida y a las circunstancias, un 
comportamiento psicológico definido con una serie de reacciones muy singulares y 
particularizadas frente al ambiente familiar, social y comunal dentro del cual vive 
inmerso. Así, de la misma manera que existe una geometría del espacio hay que 
4admitir muy lógicamente también que hay una geometría esotérica que rige el 
comportamiento humano en todas sus fases de desarrollo durante el proceso de la 
evolución psicológica.

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