JESUS MARÍA HERNANDEZ CRUZ... ( Q.E.P.D.) la Reelección.

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Reelección presidencial: Q.E.P.D.

Jesús María Hernández Cruz

El triunfo de Juan Manuel Santos, dejó en claro que Colombia no está preparada para la implementación de la figura de la reelección, dado el ordenamiento jurídico del país y las condiciones particulares de un régimen presidencialista, donde el Ejecutivo tiene clara incidencia en los poderes Judicial y Legislativo, lo cual le permite al Primer Mandatario utilizar los recursos del Estado para apalancarse en el solio del Palacio de Nariño.

Por ejemplo, en solo publicidad institucional el gobierno dispuso en el último año cerca de tres billones de pesos, que le permitieron invadir a los ciudadanos de propaganda institucional, además de la publicidad explícita de campaña que adicionalmente le permitió alinear a los grandes medios de comunicación y periodistas en torno a la reelección presidencial. También con presupuesto nacional, más exactamente cupos indicativos o mermelada, logró acuerdos con muchos congresistas y líderes a los que también les pudo corresponder con cuotas burocráticas.

Esto sin contar con la incidencia del Ejecutivo en el nombramiento de Magistrados, Fiscal, Procurador, Contralor y altos funcionarios de la rama judicial, lo mismo que funcionarios en consulados y embajadas.

Cuenta además, los convenios que entregó a alcaldes y gobernadores para transferir recursos y la promesa de darle más autonomía en el manejo de las regalías a las regiones productoras.

Y todo esto sin el más mínimo control, ya que el mismo Presidente nombra o incide en el nombramiento de los funcionarios que lo controlan, como es el caso del Consejo Nacional Electoral o ¿qué opinan de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes que es el organismo encargado de enjuiciarlo?

Definitivamente fue un error que Uribe y el Congreso de la época hubiesen modificado la Constitución Política para introducir la figura de la reelección que en otros países más desarrollados puede funcionar bien. Es por esto que urge eliminar esta figura o si acaso permitirla en períodos no continuos y por una sola vez. Igualmente, deberíamos ampliar el período de Presidente, Gobernadores, Alcaldes, Congresistas, Diputados y Concejales a 6 años y unificar las elecciones en un solo día o fin de semana para ahorrar recursos y despejar los períodos para ser más eficientes y no estar realizando elecciones prácticamente cada dos años.

El consenso existe y hasta el Presidente está proponiendo su eliminación, claro está, después de que él la utilizó. Tal vez hubiese sido más elegante hacer esta propuesta durante su primer período, evitándonos asistir a tan descomunal demostración de fuerza del régimen presidencial colombiano.

El balón queda en cancha del Gobierno y del Congreso para proceder de manera inmediata y equiparar un poco los pesos y contrapesos de esta incipiente democracia, con el fin de que los ciudadanos estén en igualdad de condiciones ante cualquier aspiración democrática. 

jesusmariahernandezcruz@gmail.com