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El terrible Sida
Para quienes todavía no han dimensionado bien los alcances
demoledores del Sida o piensan que es un riesgo que nada tiene que ver
con ellos; basta recordar que en el mundo cada doce segundos una nueva
persona adquiere el temible virus y, lo más doloroso, cada 21 segundos
muere uno de ellos por causa de este terrible mal.
Según cifras
presentadas por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el
Sida “ONU-SIDA”, en el sólo 2010, 2,7 millones de personas resultaron
infectadas con el temible VIH, y algo más de 1,8 millones murieron a
causa de la infección, entre ellos 230.000 menores de quince años.
Dice
también el informe que en el mundo hay 35.3 millones de personas que
viven con el virus del Sida, de las cuales, increíble, 20 millones
ignoran que están infectadas. De otro lado se observa que alrededor de
6,5 millones de niños menores de quince años han sido alcanzados por el
virus desde que empezó la epidemia a mediados de la década de los 80 y
que 4,1 millones de ellos, algo así como el 60 %, han muerto a causa de
esta enfermedad.
Y algo más dramático, el 86 % de
los pequeños nacidos de madres positivas, han sido infectados durante el
embarazo, el parto o la lactancia. Y, como si todo esto fuera poco, 12
millones de niños han perdido a su madre antes de los quince años como
consecuencia del Sida y la mitad de ellos también a su padre por la
misma razón.
Ahora, en lo que se refiere a nuestro
entorno, dice el documento que el problema del Sida es especialmente
grave en Latinoamérica y en los países en vía de desarrollo. Más del 80 %
de las personas infectadas vive en estos lugares. Del total de los
afectados en el mundo 1,4 millones vive en América Latina, es decir, el
0.5 % de su población adulta.
En Colombia hay
83.467 casos registrados oficialmente de personas infectadas con el VIH,
pero se calcula que puede haber, teniendo en cuenta la tasa de
subregistro, en realidad cerca de 200.000 contagiadas. De aquel registro
cerca el 72 % corresponden a hombres y el 28 % a mujeres. En Risaralda,
en lo que va corrido del año, se han detectado cerca de 150 casos y
3284 desde que apareció la enfermedad en 1985.
Es
claro, pues, que aunque la epidemia del VIH ha cedido un poco en los
últimos cinco años como consecuencia del diagnóstico temprano y la mayor
distribución de fármacos antirretrovirales y condones, es más grave de
lo que el común de la gente sigue pensando y quiere creer.
Por
eso hoy, cuando se celebra el Día Mundial del Sida, invitamos a
reflexionar sobre la grave amenaza que constituye este mal y a apoyar
los programas que existen dirigidos a crear conciencia en la juventud y
en general en toda la población sobre las devastadoras consecuencias que
está causando este virus, antes de que sea demasiado tarde y ya nada se
pueda hacer.
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