Enlace Programado por Gabriel Alberto Restrepo Sotelo es LINTERNA ROJA EN GOOGLE.-.
I. Pasajes que directamente condenan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo por ser pecaminosas en sí mismas:
1.Génesis 19:1-29 (pecado de Sodoma)
2. Levítico 18:22
3. Levítico 20:13
4. Deuteronomio 23:17-18
5. 1 Reyes 14:24
6. 1 Reyes 15:12
7. 1 Reyes 22:46
8. Jueces 19:22
9. 2 Reyes 23:7
10. Romanos 1:24-27
11. 1 Corintios 6:9
12. 1 Timoteo 1:8-10
13. 2 Pedro 2:6
14. Judas 1:7
15. Éxodo 20:14 (incluído en Hebreos para "adulterio")
II. Pasajes que utilizan el ejemplo de lo que sucedió en Sodoma para avisar a otros y mencionan el juicio de Dios sobre la ciudad por su pecado:
16. Deuteronomio 29:23
17. Génesis 13:13
18. Isaías 3:9
19. Isaías 13:19
20. Jeremías 23:14
21. Jeremías 49:18
22. Jeremías 50:40
23. Lamentaciones 4:6
24. Amós 4:11
25. Mateo 10:15 (véase 13. 2 Pedro 2:6)
26. Lucas 17:29
III. Pasajes que directa o indirectamente condenan el travestismo (vestirse con ropas propias del sexo opuesto):
27. Deuteronomio 22:5
28. 1 Corintios 11:14-1
IV. Pasajes sobre el matrimonio, los esposos y las esposas, el hombre y la mujer creación de Dios, etc. que tienden a condenar la transexualidad:
29. Génesis 1:27
30. Génesis 1:28
31. Génesis 2:18-24
32. Salmos 139:14
33. Marcos 10:6-12
34. 1 Corintios 3:16-17
35. 1 Corintios 6:19-20
36. 1 Corintios 7:1-4
37. 1 Tesalonicenses 5:22-23
38. Romanos 6:12
39. Filipenses 3:21
40. Timoteo I 5:14
41. Efesios 5:22-25
V. Pasajes que en general condenan estas actividades como pecados:
42. Tesalonicenses I 5:22
43. Isaías 5:20-21
44. I Pedro 2:11
Fuente: The Maryfaithful, mayo/junio de 1979.
1. "No te echarás con varón como con mujer, es abominación" (Lv 18:22).
2. "Si alguno se juntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos, sobre ellos será su sangre" (Lv 20:13).
3. "¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones (sodomitas), ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios" (1 Co 6:9-10).
Además de estos pasajes claros y directos, podemos usar otros que todos conocemos, y sacar de ellos algunas enseñanzas. En primer lugar, Génesis 1:27 dice que Dios creó al hombre (al ser humano), hombre y mujer. Esto indica que el ser humano fue creado en dos personas de anatomía diferente, y cada uno con una naturaleza orgánica distinta y definida, propia para los fines de la procreación. Así que, sólo la mujer, podrá concebir un hijo y ser el laboratorio en el que la vida se forma y se desenvuelve. Un hombre, a despecho de tantas tentativas quirúrgicas de algunos, jamás conseguirá dar a luz un hijo.
Hace algún tiempo, en la ciudad de San Francisco, California, daba una clase a nuevos creyentes en mi iglesia. Un alumno quería saber mi opinión sobre la homosexualidad. Abrí la Biblia y leí los textos que acabo de citar. Entonces el argumentó con aquello de los derechos individuales, cosa muy respetada en los EE.UU., y dijo: "¿Entonces los hombres no tienen derecho a escoger su sexualidad?" a lo que respondí: "Querido joven, la sexualidad no es cuestión de elección. La sexualidad del ser humano ya viene definida de fábrica".
Uno de los objetivos diabólicos de movimientos, como el que llaman "Nueva Era", es tratar de incentivar y dignificar el homosexualismo para destruir a la familia. La idea, por tanto, es acabar con la humanidad.
En segundo lugar, algunos pasajes bíblicos son interpretados de una manera errada, para la conveniencia de los interesados (véase al respecto 2 Pedro 3:16). Los dos más interesantes son: 1 Samuel 18 y más específicamente 2 Samuel 1:26 donde se habla del amor entre David y Jonatán (hijo del rey Saúl): "Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatán, que me fuiste muy dulce. Más maravilloso me fue tu amor que el amor de las mujeres". (Véase también 1 Samuel 19:1; 20:17,40). Partiendo de ésto, los defensores de la homosexualidad dicen que David y Jonatán eran homosexuales.
Veamos entonces:
1. Si eran homosexuales, se trataba de un tipo bien extraño de bisexuales. Sabemos por la propia Biblia que Jonatán era casado: 1 Crónicas 8:34; 2 Samuel 9. David, a su vez no solamente era casado, sino que además era muy aficionado a las mujeres y tuvo muchas esposas (1 Samuel 18:20-30, 2 Samuel 3:2-5; 5:13; 1 Reyes 1:1-4). Por esto mismo cometió un grave pecado de adulterio con Betsabé (2 Samuel 11:1-27). No podemos entender que hombres así fueran homosexuales.
2. Como se sabe, la hermana de Jonatán, Mical, fue dada a David en casamiento (1 Samuel 18:20-30), inmediatamente después de sus victorias en la guerra, y nunca se percibe algún tipo de celos por parte de Jonatán. De haber existido un tipo de amor entre ellos, ciertamente habría celos.
3. El texto de 2 Samuel 1:26 nos dice que el amor de ellos era como el de las mujeres, no en el sentido de ser de la misma naturaleza, sino de ser aún más profundo que el amor de las mujeres. El texto es poético y está en versos. Vemos que en el texto David trata a Jonatán de "hermano". La aplicación al homosexualismo por tanto no cabe aquí.
4. Entre árabes, judíos, rusos y otros pueblos orientales, los hombres acostumbran besarse cuando se encuentran. Es un pueblo sentimental y eso forma parte de su cultura sin que esto implique un motivo sexual.
5. Jesús amó a sus discípulos profundamente y todos eran hombres. ¿Hubo en esto motivaciones sexuales?
6. De acuerdo con las leyes de Moisés (principalmente Levítico 20:13), si un hombre tenía relación con otro hombre como si fuese mujer, ambos morirían. Y si eso hubiera estado pasando entre Jonatán y David, el pueblo ciertamente lo hubiera sabido. Sin embargo, nunca hubo ni siquiera sospechas de que ese amor entre David y Jonatán fuera un amor sexual.
7. David, hombre conforme al corazón de Dios, siempre fue reprendido por Dios cuando pecó. Por ejemplo, no le fue permitido construir el templo porque había derramado mucha sangre. Era hombre de guerra (1 Cor 22:8). Fue también reprendido por el pecado con Betsabé (2 Samuel 12). Nunca, sin embargo, encontramos una reprensión a David por la práctica de la homosexualidad. Esto habría sido inevitable si David hubiese incurrido en esa falta.
8. Finalmente, debe entenderse que la amistad entre David y Jonatán surgió del espíritu guerrero que caracterizaba a los dos. Jonatán era un valiente soldado, como se puede notar, principalmente, en la lectura de 1 Samuel 14. Esta amistad se inicia precisamente cuando David derrota al gigante Goliat (1 Samuel 17:48-58; 18:1-19). La verdad es que ellos se amaban como dos hermanos.
Sólo hay, por tanto, homosexualidad en esa amistad para quien ya tiene la cabeza inclinada hacia ella y quiere torcer las Escrituras para su propia perdición, como muy bien lo declara el apóstol Pedro (2 Pedro 3:16).
En tercer lugar, algunos intentan basar la aceptación de la homosexualidad en la Biblia usando el texto de la institución de la cena del Señor cuando Juan estaba reclinado sobre el pecho de Jesús (Jn 13:23). Consideremos algunas ideas sobre este caso específico:
1. Aquí tenemos un caso de la costumbre de la época. La palabra "mesa" no aparece en el original de este pasaje bíblico. A. T. Robertson en su obra titulada "World Pictures in the New Testament" ("Cuadros mundiales en el Nuevo Testamento"), lo confirma. Según la costumbre, la persona se recostaba en una especie de diván y descansaba con los pies extendidos. Asimismo, la posición de Juan era de estar recostado, con la cabeza pendiendo muy cerca de el pecho del Señor Jesús. En este sentido, hay una versión actualizada de la Sociedad Bíblica del Brasil que correctamente traduce: "Muy cerca de Jesús, estaba sentado uno de ellos, a quien Jesús estimaba mucho". Ahora bien, a la luz del pasaje, en la famosa pintura de Miguel Angel "La Ultima Cena", se comete un grave error técnico, con respecto a la posición en que se pinta a los apóstoles y a Jesús al aparecer estos sentados a la manera occidental.
2. Por otro lado, si hubiera habido cualquier motivo sexual que relacionara a Juan con Jesús, aquel grupo que era bastante cuestionador, sin duda alguna lo habría criticado.
3. Sabemos que Dios abomina este tipo de pecado. Las ciudades de Sodoma y Gomorra fueron destruidas por su pecado. Y el pecado que más aparece en el escenario de esas dos ciudades fue el de la homosexualidad. Se sabe que este pecado era tan dominante que, cuando los ángeles de Dios fueron a casa de Lot, los hombres de Sodoma quisieron entrar a la casa para "poseer" sexualmente a aquellos visitantes de Dios. Pero no lo consiguieron, porque los ángeles les hirieron de ceguera. Y esta ciudad fue borrada del mapa (Gn 19:4-11).
En su epístola a los Romanos, Pablo presenta el triste cuadro de la ciudad de Roma en sus días. En cierto momento dice: "Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y al igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron con su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen" (Ro 1:26-28)
No falta razón, entonces, para que el virus del Sida haya comenzado a propagarse en el mundo entre los homosexuales. Y muchos de ellos, lamentablemente, han muerto a causa de esta enfermedad. Inexorablemente "La paga de su pecado es la muerte" (Ro 6:23).
Sin embargo, los que están dominados por este tipo de pecado, pueden cambiar y ser nuevas criaturas (2 Co 5:17). En 1 Co. 6:11, Pablo dice "Y esto érais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados; ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios". En otras palabras, si un homosexual se convierte tiene que dejar su pecado y seguir a Cristo. Y esto es posible.
Fuente: Reproducido y traducido del O Jornal Batista por Michel E. Eustache. Publicado en el periódico Luminar Bautista, Venezuela, 1994.
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