Enlace Programado por Gabriel Alberto Restrepo Sotelo es LINTERNA ROJA EN GOOGLE.-.
Comentario del Director:
Nos quedamos sin comentarios, ya que los Periodistas han sido muy claros en la entrega de la informaciòn, solo resta decir como Colombianos, que Sentimos Vergüenza ajena, por los Directivos o Representantes legales del ALMA MATER del Eje Cafetero. Ya que de probarse los cuestionamientos a los Contratos, por parte de la Personería Municipal de Cundinamarca,(SE ESTARIA EXPORTANDO DESDE PEREIRA LA CORRUPCIÒN PÙBLICA) El Procurador General de la Naciòn, de acuerdo al Control Preferente, debe y esta en la obligaciòn Constitucional, de Avocar de inmediato el conocimiento de la Investigaciòn y Fallar notificando Sanciones ejemplares. Que Pena, que desde Pereira, se ESTE EXPORTANDO LA CORRUPCIÓN PUBLICA. Esperemos para analizar las reacciones de las demás Universidades que integran el ALMA MATER y que dirán de sus responsabilidades, ya que ellos como profesionales en las diferentes áreas del saber deben y tienen la obligaciòn de conocer la Ley, su Respeto y las consecuencias que trae el Violar las disposiciones legales vigentes.
Investigan a Secretaría de Educación por convenio con Alma Mater
Por: RCN La Radio
La Personería de Bogotá inició una investigación formal contra los funcionarios de la Secretaría de Educación que a finales del año pasado suscribieron un convenio superior a los 20 mil millones de pesos con la Red de Universidades del Eje Cafetero, Alma Mater.
Para la Personería, dicho convenio, que ha sido duramente cuestionado por su efectividad en la capacitación de docentes, podría comprometer el patrimonio del Distrito.
Los cuestionamientos están relacionados con las cartillas para la capacitación de maestros que datan de hace más de 16 años.
Igualmente, la Personería le solicitó a la Secretaría de Educación que suspenda los términos del convenio, mientras se surte la investigación correspondiente.
Los cuestionamientos están relacionados con las cartillas para la capacitación de maestros que datan de hace más de 16 años.
Igualmente, la Personería le solicitó a la Secretaría de Educación que suspenda los términos del convenio, mientras se surte la investigación correspondiente.
Texto copiado de www.rcnradio.com - Conozca el original en http://www.rcnradio.com/noticias/investigan-secretaria-de-educacion-por-convenio-con-alma-mater/09-08-11#ixzz1VUXJxA9x
Personería pidió suspender el contrato de la Secretaría de Educación con Alma Máter
Bogotá. La Personería de Bogotá pidió la suspensión del convenio con las red de universidades públicas del eje cafetero, Alma Máter para evitar futuros perjuicios, ya que el contrato de $20.269 millones se ve reflejado en el programa de capacitación.
A su vez, la entidad inició investigaciones formales contra los directivos de la Secretaria de Educación, quienes promovieron el convenio en 2010.
Dicho convenio consistía en la capacitación formal de mas de 18.000 docentes del Distrito, pero las cartillas y cuadernillos predestinados contaban con información desactualizada y el mismo formato de hace 18 años.
En el cuatrienio que termina la actual administración de la gobernación de Antioquia, la Secretaría de Educación ha realizado tres contratos con Alma Máter.
El primero tuvo lugar en 2008 y tuvo un costo de $17.542 millones; su ejecución fue de un año. El segundo fue en 2009 por $10.900 millones, el contrato duró 13 meses. Y el último es de este año, valió $9.724 millones y el trabajo terminará el 31 de diciembre de este año, el último día de la administración. En total, el despacho de educación ha contratado con una sola institución $38.166 millones, solamente para la formación de docentes.
El primer contrato se firmó en medio de una polémica porque no se hizo con una entidad regional. Para ese reporte, el secretario de Educación, Humberto Díez Villa, afirmó que la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia no recibió el contrato porque el
rector le informó en su momento que no tenían capacidad para realizarlo.
http://www.eltiempo.com/colombia/bogota/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-10071549.html
A su vez, la entidad inició investigaciones formales contra los directivos de la Secretaria de Educación, quienes promovieron el convenio en 2010.
Dicho convenio consistía en la capacitación formal de mas de 18.000 docentes del Distrito, pero las cartillas y cuadernillos predestinados contaban con información desactualizada y el mismo formato de hace 18 años.
En el cuatrienio que termina la actual administración de la gobernación de Antioquia, la Secretaría de Educación ha realizado tres contratos con Alma Máter.
El primero tuvo lugar en 2008 y tuvo un costo de $17.542 millones; su ejecución fue de un año. El segundo fue en 2009 por $10.900 millones, el contrato duró 13 meses. Y el último es de este año, valió $9.724 millones y el trabajo terminará el 31 de diciembre de este año, el último día de la administración. En total, el despacho de educación ha contratado con una sola institución $38.166 millones, solamente para la formación de docentes.
El primer contrato se firmó en medio de una polémica porque no se hizo con una entidad regional. Para ese reporte, el secretario de Educación, Humberto Díez Villa, afirmó que la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia no recibió el contrato porque el
rector le informó en su momento que no tenían capacidad para realizarlo.
http://www.eltiempo.com/colombia/bogota/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-10071549.html
Ahora indagan sobrecostos en las cartillas viejas de Alma Máter
Secretaría de Educación dará por terminado el convenio con ese contratista y pedirá explicaciones.
Presuntos sobrecostos que podrían ascender a más de 3.200 millones de pesos rodean ahora el polémico convenio firmado entre la Secretaría de Educación de Bogotá y la Red Alma Máter para capacitar a cerca de 18.000 directivos y docentes de la capital del país.
Este lunes, al tiempo que fuentes de la Administración informaron quese dará por terminado este millonario contrato, se conoció una cotización de la propia Secretaría de Educación sobre el valor que se pagó por las cartillas que entregó Alma Máter, en mayo.
Mientras el contratista revela en un documento que en este rubro, y en otros "agregados", invirtió unos 7 mil millones de pesos, las cotizaciones del Distrito en el mercado, conocidas por EL TIEMPO, indican que dichas cartillas se pueden conseguir por 3.795 millones de pesos.
'Diferencias notables'
Es decir, la Alcaldía de Bogotá habría pagado casi el doble por este material pedagógico, cuyo contenido resultó idéntico al de unos libros destinados a preuniversitarios, publicados en 1993 por Zamora Editores, tal como lo destapó ELTIEMPO.COM el 11 de julio.
"Hay diferencias notables entre los precios que nos dan. Ojalá me equivoque, pero Alma Máter presenta, posiblemente, precios muy inflados en esas cartillas", explicó el secretario de Educación de Bogotá, Ricardo Sánchez Ángel.
El Distrito cotizó 18.450 herramientas pedagógicas LEA (las que tienen textos idénticos a libros de 1993) y 461.765 cartillas para estudiantes.
No obstante, en sus balances, Alma Máter incluyó eso y "valores agregados", como tutores, producción y distribución de DVD, entre otros, que, a juicio de la Secretaría de Educación, "no debieron ser incluidos en esas cuentas".
El secretario Sánchez Ángel, quien tomó posesión del cargo a finales de junio, ha tenido que revisar este polémico contrato, firmado en la administración de su antecesor, Carlos José Herrera, quien ya dio versión libre en los últimos días en la Contraloría Distrital y en la Personería.
Puntualmente, el contrato, por 20.96 millones de pesos, fue firmado de manera directa -mediante convenio interadministrativo- por el subsecretario Jorge Alberto Torres Peña y el representante legal de Alma Máter, Luis Enrique Arango Jiménez.
Las firmas se estamparon en plenas fiestas navideñas, el 28 de diciembre del año pasado, en unas vacaciones del entonces secretario Herrera.
Este lunes, al conocer por los medios la medida de la Secretaría de Educación, el contratista radicó un documento ante Sánchez Ángel. Las 14 páginas llevan la firma del director ejecutivo de Alma Máter, Germán Toro Zuluaga, quien no ha atendido los múltiples llamados de EL TIEMPO.
Lo que dice el contratista
En la misiva, Toro Zuluaga se opone a que este tema se ventile en los medios y señala que "cualquier sugerencia de incumplimiento está salida de la realidad y más bien podría aplicársele a la SED (Secretaría de Educación Distrital), que retardó el inicio del proyecto y la definición del cronograma de actividades".
Sobre los precios de las cartillas, que ahora cuestiona la Administración, afirma que se tomó como "referencia una tarifa razonable que contempló los valores agregados del producto y el universo de beneficiarios del proyecto".
Según Toro Zuluaga, son "valores que son consecuentes y convenientes con la cantidad de herramientas a proveer".
Este lunes, el secretario Sánchez Ángel aseguró que leyó las explicaciones que dio la Red Alma Máter -en el documento radicado por Toro Zuluaga- y dijo que "no satisfacen" a la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Sobre los 8.118 millones de pesos girados en calidad de anticipo a comienzos de año, de los cuales 7.019 millones fueron para las cartillas y los "valores agregados", Sánchez Ángel advirtió que revisarán la inversión de estos recursos y no descartó recurrir a la póliza y a otras acciones legales "para defender el dinero y el interés público de Bogotá".
'Esto afecta el nombre de las U'
Este lunes, al tiempo que fuentes de la Administración informaron quese dará por terminado este millonario contrato, se conoció una cotización de la propia Secretaría de Educación sobre el valor que se pagó por las cartillas que entregó Alma Máter, en mayo.
Mientras el contratista revela en un documento que en este rubro, y en otros "agregados", invirtió unos 7 mil millones de pesos, las cotizaciones del Distrito en el mercado, conocidas por EL TIEMPO, indican que dichas cartillas se pueden conseguir por 3.795 millones de pesos.
'Diferencias notables'
Es decir, la Alcaldía de Bogotá habría pagado casi el doble por este material pedagógico, cuyo contenido resultó idéntico al de unos libros destinados a preuniversitarios, publicados en 1993 por Zamora Editores, tal como lo destapó ELTIEMPO.COM el 11 de julio.
"Hay diferencias notables entre los precios que nos dan. Ojalá me equivoque, pero Alma Máter presenta, posiblemente, precios muy inflados en esas cartillas", explicó el secretario de Educación de Bogotá, Ricardo Sánchez Ángel.
El Distrito cotizó 18.450 herramientas pedagógicas LEA (las que tienen textos idénticos a libros de 1993) y 461.765 cartillas para estudiantes.
No obstante, en sus balances, Alma Máter incluyó eso y "valores agregados", como tutores, producción y distribución de DVD, entre otros, que, a juicio de la Secretaría de Educación, "no debieron ser incluidos en esas cuentas".
El secretario Sánchez Ángel, quien tomó posesión del cargo a finales de junio, ha tenido que revisar este polémico contrato, firmado en la administración de su antecesor, Carlos José Herrera, quien ya dio versión libre en los últimos días en la Contraloría Distrital y en la Personería.
Puntualmente, el contrato, por 20.96 millones de pesos, fue firmado de manera directa -mediante convenio interadministrativo- por el subsecretario Jorge Alberto Torres Peña y el representante legal de Alma Máter, Luis Enrique Arango Jiménez.
Las firmas se estamparon en plenas fiestas navideñas, el 28 de diciembre del año pasado, en unas vacaciones del entonces secretario Herrera.
Este lunes, al conocer por los medios la medida de la Secretaría de Educación, el contratista radicó un documento ante Sánchez Ángel. Las 14 páginas llevan la firma del director ejecutivo de Alma Máter, Germán Toro Zuluaga, quien no ha atendido los múltiples llamados de EL TIEMPO.
Lo que dice el contratista
En la misiva, Toro Zuluaga se opone a que este tema se ventile en los medios y señala que "cualquier sugerencia de incumplimiento está salida de la realidad y más bien podría aplicársele a la SED (Secretaría de Educación Distrital), que retardó el inicio del proyecto y la definición del cronograma de actividades".
Sobre los precios de las cartillas, que ahora cuestiona la Administración, afirma que se tomó como "referencia una tarifa razonable que contempló los valores agregados del producto y el universo de beneficiarios del proyecto".
Según Toro Zuluaga, son "valores que son consecuentes y convenientes con la cantidad de herramientas a proveer".
Este lunes, el secretario Sánchez Ángel aseguró que leyó las explicaciones que dio la Red Alma Máter -en el documento radicado por Toro Zuluaga- y dijo que "no satisfacen" a la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Sobre los 8.118 millones de pesos girados en calidad de anticipo a comienzos de año, de los cuales 7.019 millones fueron para las cartillas y los "valores agregados", Sánchez Ángel advirtió que revisarán la inversión de estos recursos y no descartó recurrir a la póliza y a otras acciones legales "para defender el dinero y el interés público de Bogotá".
'Esto afecta el nombre de las U'
Alma Máter es una red de universidades del Eje Cafetero: están las universidades de Caldas, Quindío, Tecnológica de Pereira, del Tolima y la Nacional Abierta y a Distancia (UNAD).
Algunos rectores, consultados por ELTIEMPO.COM, dijeron esperar una notificación del Distrito. Pero el presidente de la Red de Veedurías de la U. del Tolima, Hansen Mahecha, sí señaló que este hecho "afecta el buen nombre de las universidades".
Algunos rectores, consultados por ELTIEMPO.COM, dijeron esperar una notificación del Distrito. Pero el presidente de la Red de Veedurías de la U. del Tolima, Hansen Mahecha, sí señaló que este hecho "afecta el buen nombre de las universidades".
7 'años maravillosos' en la contratación de la Red de universidades
Hace una década, en el 2001, los convenios firmados por la polémica Red Alma Máter y las entidades del Estado estaban apenas por los dos millones de pesos.
Pero, en lo que va del 2011, además del cuestionado contrato con la Secretaría de Educación de Bogotá, sus negocios con el sector oficial ya van por los $ 107.890 millones, y desde el 2005 el consolidado llega casi al billón de pesos: poco más de 940 mil millones con autoridades locales, nacionales y departamentales.
¿Qué explica el salto?
Varios organismos de control han cuestionado la existencia de los convenios con entidades como Alma Máter, pues consideran que son utilizados para burlar la obligación de realizar licitaciones públicas.
El hecho es que la Red, que reúne a varias universidades del Eje Cafetero, ha suscrito millonarios contratos para casi todas las actividades de la administración pública, desde el manejo de recursos humanos y financieros, pasando por proyectos de desarrollo regional y nacional hasta gerencia de obras públicas, mercadeo, sistemas de información y tecnologías.
Un informe de la Auditoría General hizo seguimiento a varias de esas negociaciones, algunas de las cuales están bajo la lupa de la Contraloría, la Fiscalía y la Procuraduría.
Ese informe da muestra del amplísimo rango de movimiento de Alma Máter. En Pereira, por 4.072 millones, está "aunando esfuerzos dirigidos al ajuste de diseños, construcción, dotación y operación de un jardín social", en un proyecto cofinanciado por Bienestar Familiar (la entidad del Estado que más dinero ha invertido en sus servicios) y la Alcaldía.
Al Invías lo "apoya", por 7.920 millones, "en aspectos técnicos para la supervisión y ejecución del programa de mejoramiento de la red vial existente en los municipios a nivel nacional".
En Mosquera, Cundinamarca, está asesorando al municipio en un programa fiscal, es interventora de la construcción de un centro para discapacitados, gerencia el proyecto de construcción de un parque y el mantenimiento de vías, entre otros.
Y Bogotá la contrató para la elaboración de las famosas cartillas para docentes que, no solo estaban desactualizadas, sino que salieron por mucho más de lo que valían.
"No es que creamos que no se debe contratar con las universidades: el problema es cuando se contrata para tercerizar, para desviar. No puede ser que se contrata la misma entidad para construir vías y para dotaciones de computadores", dijo el auditor general Jaime Ardila.
Agregó que "esos toderos no son algo bueno y lo cierto es que los utilizan para contratar a dedo".
YESID LANCHEROS
REDACTOR DE EL TIEMPO
yeslan@eltiempo.com
Pero, en lo que va del 2011, además del cuestionado contrato con la Secretaría de Educación de Bogotá, sus negocios con el sector oficial ya van por los $ 107.890 millones, y desde el 2005 el consolidado llega casi al billón de pesos: poco más de 940 mil millones con autoridades locales, nacionales y departamentales.
¿Qué explica el salto?
Varios organismos de control han cuestionado la existencia de los convenios con entidades como Alma Máter, pues consideran que son utilizados para burlar la obligación de realizar licitaciones públicas.
El hecho es que la Red, que reúne a varias universidades del Eje Cafetero, ha suscrito millonarios contratos para casi todas las actividades de la administración pública, desde el manejo de recursos humanos y financieros, pasando por proyectos de desarrollo regional y nacional hasta gerencia de obras públicas, mercadeo, sistemas de información y tecnologías.
Un informe de la Auditoría General hizo seguimiento a varias de esas negociaciones, algunas de las cuales están bajo la lupa de la Contraloría, la Fiscalía y la Procuraduría.
Ese informe da muestra del amplísimo rango de movimiento de Alma Máter. En Pereira, por 4.072 millones, está "aunando esfuerzos dirigidos al ajuste de diseños, construcción, dotación y operación de un jardín social", en un proyecto cofinanciado por Bienestar Familiar (la entidad del Estado que más dinero ha invertido en sus servicios) y la Alcaldía.
Al Invías lo "apoya", por 7.920 millones, "en aspectos técnicos para la supervisión y ejecución del programa de mejoramiento de la red vial existente en los municipios a nivel nacional".
En Mosquera, Cundinamarca, está asesorando al municipio en un programa fiscal, es interventora de la construcción de un centro para discapacitados, gerencia el proyecto de construcción de un parque y el mantenimiento de vías, entre otros.
Y Bogotá la contrató para la elaboración de las famosas cartillas para docentes que, no solo estaban desactualizadas, sino que salieron por mucho más de lo que valían.
"No es que creamos que no se debe contratar con las universidades: el problema es cuando se contrata para tercerizar, para desviar. No puede ser que se contrata la misma entidad para construir vías y para dotaciones de computadores", dijo el auditor general Jaime Ardila.
Agregó que "esos toderos no son algo bueno y lo cierto es que los utilizan para contratar a dedo".
YESID LANCHEROS
REDACTOR DE EL TIEMPO
yeslan@eltiempo.com
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