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Un mensaje para indignados y desesperanzados
El desempleo, la corrupción, el agotamiento de los recursos naturales y una grave falla en la arquitectura financiera mundial tienen al planeta en ascuas. No sabemos si es desarrollo, excitación y placer lo que debemos buscar o quizás paz, armonía y trascendencia. Muchos lucen ya desesperados, desesperanzados, más aún: indignados como el caso de los españoles, los ingleses y ahora los americanos, chilenos, árabes… ¿qué hacer?
Según Ernesto Sábato un monstruo de tres cabezas se apoderó de esta civilización: El RACIONALISMO, el MATERIALISMO y el INDIVIDUALISMO, difícil entender porque estas cabezas no son malas per se.
El RACIONALISMO, o sea el conocimiento basado en la razón parece el mayor logro de la humanidad, sin embargo nos ha alejado de la intuición, de la contemplación del infinito misterio de la vida. La razón nos ha aclarado muchas cosas pero aun no logra la respuesta final: Algo que le de coherencia al universo.
El MATERIALISMO aterrizó luego de una época de oscurantismo teocrático. Nos liberó de un dios vengativo pero nos hizo adictos a la materia y si la materia genera los pensamientos y tiene potencialidades infinitas, entonces los humanos somos las neuronas del universo y eso nos hace responsables por la conservación de la vida. ¿Será que estamos preparados para semejante reto? o necesitamos un Dios que nos ayude?
El INDIVIDUALISMO, es quizás la parte más negativa del monstruo. Estamos enamorados de nuestros egos efímeros e intranscendentes. Si bien el individuo es el centro del universo desaparece si no encuentra con quién interactuar. Es el vínculo entre los seres lo que ha construido la civilización.
El dilema esencial es si debemos ser egoístas: (Herencia de nuestro instinto de supervivencia) o si por el contrario debemos cooperar para construir unidos una sociedad JUSTA, SOSTENIBLE Y PACÍFICA. Si este es el objetivo debemos generar una revolución ética en el planeta. Esta empieza con una campaña universal para el desarrollo de la conciencia social y política. La asignatura esencial de toda disciplina académica debe ser la ETICA.
El pilar fundamental de toda filosofía ética es la comprensión de LA IGUALDAD DE TODOS LOS SERES HUMANOS y la necesidad de dialogar para construir consensos y evitar las guerras. Esa igualdad se debe traducir en democracia, respeto por la vida, las ideas y los derechos humanos, y un estado laico que sea neutral ante las diferentes creencias religiosas.
Del materialismo histórico podemos rescatar un concepto valioso. “Es el ser social lo que determina la conciencia y no la conciencia lo que determina al ser”. La conciencia no es un chip preinstalado por un ser extraterrestre, es una construcción cultural y colectiva producto de millones de años de evolución. Esto significa que cada uno de nosotros tiene que decir lo que piensa para construir un pensamiento común, social, de todos, democrático, respetuoso y amoroso. Para instrumentalizar esta corriente de pensamiento es necesario crear células sociales, centros de pensamiento, observatorios políticos y sociales, organizaciones no gubernamentales, centros de ética aplicada, sociedades sin ánimo de lucro: Sociedad civil organizada. “Cuando dos o tres personas están dialogando ahí está el espíritu grande de la vida”.
Una revolución ética implica también superar las codicias del CAPITALISMO. ¿Por qué está fracasando? En bien de la libertad económica hemos dejado en el camino una enorme cantidad de rezagados que aguantan hambre causando gran incomodidad a nuestra conciencia. El COMUNISMO fracasó por lo contrario, buscando igualdad sacrificó la libertad del ser humano y con ello lo volvió un caballo de tiro… ¿Cómo superar el dilema entre igualdad y libertad?... Con SOLIDARIDAD: Una entrega libre e incondicional del más fuerte hacia el más débil, producto de una conciencia ética más elevada.
El planeta necesita ubicarse en un CENTRO POLITICO: Un capitalismo solidario: Que respete la propiedad privada pero que controle los excesos de la codicia humana. Altamente redistributivo y responsable en el tema social y ambiental. Custodiado por democracias realmente participativas, integradas por ciudadanos conscientes de su rol político, social, profesional y mercantil, en ese orden y no al revés. Es posible que ya nosotros no seamos capaces de pensar y actuar así. Empecemos por educar a los nuevos ciudadanos, a los educadores y a los líderes. Cambiemos la indignación por acción. ¡Esta civilización aun se puede salvar!
Según Ernesto Sábato un monstruo de tres cabezas se apoderó de esta civilización: El RACIONALISMO, el MATERIALISMO y el INDIVIDUALISMO, difícil entender porque estas cabezas no son malas per se.
El RACIONALISMO, o sea el conocimiento basado en la razón parece el mayor logro de la humanidad, sin embargo nos ha alejado de la intuición, de la contemplación del infinito misterio de la vida. La razón nos ha aclarado muchas cosas pero aun no logra la respuesta final: Algo que le de coherencia al universo.
El MATERIALISMO aterrizó luego de una época de oscurantismo teocrático. Nos liberó de un dios vengativo pero nos hizo adictos a la materia y si la materia genera los pensamientos y tiene potencialidades infinitas, entonces los humanos somos las neuronas del universo y eso nos hace responsables por la conservación de la vida. ¿Será que estamos preparados para semejante reto? o necesitamos un Dios que nos ayude?
El INDIVIDUALISMO, es quizás la parte más negativa del monstruo. Estamos enamorados de nuestros egos efímeros e intranscendentes. Si bien el individuo es el centro del universo desaparece si no encuentra con quién interactuar. Es el vínculo entre los seres lo que ha construido la civilización.
El dilema esencial es si debemos ser egoístas: (Herencia de nuestro instinto de supervivencia) o si por el contrario debemos cooperar para construir unidos una sociedad JUSTA, SOSTENIBLE Y PACÍFICA. Si este es el objetivo debemos generar una revolución ética en el planeta. Esta empieza con una campaña universal para el desarrollo de la conciencia social y política. La asignatura esencial de toda disciplina académica debe ser la ETICA.
El pilar fundamental de toda filosofía ética es la comprensión de LA IGUALDAD DE TODOS LOS SERES HUMANOS y la necesidad de dialogar para construir consensos y evitar las guerras. Esa igualdad se debe traducir en democracia, respeto por la vida, las ideas y los derechos humanos, y un estado laico que sea neutral ante las diferentes creencias religiosas.
Del materialismo histórico podemos rescatar un concepto valioso. “Es el ser social lo que determina la conciencia y no la conciencia lo que determina al ser”. La conciencia no es un chip preinstalado por un ser extraterrestre, es una construcción cultural y colectiva producto de millones de años de evolución. Esto significa que cada uno de nosotros tiene que decir lo que piensa para construir un pensamiento común, social, de todos, democrático, respetuoso y amoroso. Para instrumentalizar esta corriente de pensamiento es necesario crear células sociales, centros de pensamiento, observatorios políticos y sociales, organizaciones no gubernamentales, centros de ética aplicada, sociedades sin ánimo de lucro: Sociedad civil organizada. “Cuando dos o tres personas están dialogando ahí está el espíritu grande de la vida”.
Una revolución ética implica también superar las codicias del CAPITALISMO. ¿Por qué está fracasando? En bien de la libertad económica hemos dejado en el camino una enorme cantidad de rezagados que aguantan hambre causando gran incomodidad a nuestra conciencia. El COMUNISMO fracasó por lo contrario, buscando igualdad sacrificó la libertad del ser humano y con ello lo volvió un caballo de tiro… ¿Cómo superar el dilema entre igualdad y libertad?... Con SOLIDARIDAD: Una entrega libre e incondicional del más fuerte hacia el más débil, producto de una conciencia ética más elevada.
El planeta necesita ubicarse en un CENTRO POLITICO: Un capitalismo solidario: Que respete la propiedad privada pero que controle los excesos de la codicia humana. Altamente redistributivo y responsable en el tema social y ambiental. Custodiado por democracias realmente participativas, integradas por ciudadanos conscientes de su rol político, social, profesional y mercantil, en ese orden y no al revés. Es posible que ya nosotros no seamos capaces de pensar y actuar así. Empecemos por educar a los nuevos ciudadanos, a los educadores y a los líderes. Cambiemos la indignación por acción. ¡Esta civilización aun se puede salvar!
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