sábado, 10 de agosto de 2013

LUIS E CAPECCHI G. LA MASONERIA, VINCULO DE UNA ESPIRITUALIDAD OCCIDENTAL: LA TRADICIÓN HERMÉTICA...

Enlace Programado por Gabriel Alberto Restrepo Sotelo es LINTERNA ROJA EN Google, Yahoo y Facebook .-.

Por: LUIS E  CAPECCHI G.

La masonería, vehículo de una espiritualidad occidental: la tradición hermética.





El trabajo que presento y esta a vuestra consideración, lo he titulado “La Doctrina Hermética en la Masonería”.

Es bien sabido y profundamente explicado por los grandes autores, que la masonería es dentro de las ordenes iniciaticas, la que ha sobrevivido hasta nuestros días, es la mas pura heredera de la metafísica y simbología de la llamada “Tradición Hermética”.

La palabra Hermetismo se deriva de Hermes Trismegisto, el tres veces grande, personaje legendario que los Egipcios le dieron por nombre “Toht”, que fue quien transmitió la filosofía Perenne y la ciencia esotérica al Occidente. El pueblo Griego lo asimilo al Dios Hermes, el Mercurio Romano, mensajero de los dioses y transmisor de la enseñanza primordial, que se ha logrado mantener intacta hasta la actualidad gracias a las escuelas iniciaticas en los misterios de los que somos nosotros los Masones descendencia directa. La historia relata, que todos estos profundos conocimientos habían sido transmitidos y depositados en los antiguos Hierofantes, antiguos sacerdotes egipcios que en el interior de una caverna iniciaban, mediante ritos muy parecidos a los nuestros, a los Faraones y a los grandes sabios que debían ser los responsables de guardar y legar a futuras generaciones tan infinita sabiduría.

Según se relata en el antiguo testamento, en el libro del Génesis, capitulo 41 del versículo 1 al 57, José el hijo de Jacob logro ganar el aprecio del Faraón, por sus conocimientos y habilidades esotéricas; también los sabios sacerdotes de las doce tribus de Israel antes de la servidumbre o esclavitud, y posteriormente Moisés bebieron de la sagrada ciencia de los sacerdotes Egipcios, engrandeciendo y complementado de esta manera la tradición esotérica Hebrea. También se sabe que muchos sabios que formaron parte del llamado “Siglo de Oro” de la cultura Griega, incluyendo a Pitágoras, fueron también iniciados por los sacerdotes Egipcios. Este conocimiento Hermético, fue también adquirido y luego difundido, por los Pitagóricos posteriores como: Timeo, Sócrates, Platón y Apolonio de Tiana, construyendo de esa forma, la sólida base de la cultura y tradición occidental. Por lo tanto podemos decir que estas enseñanzas y tradiciones no se limitaron solo a Egipto, si no que se expresan en otras culturas antiguas, y que se puede afirmar que en estas civilizaciones hay personajes que se han sincretizado con la figura de Hermes, y los escritos que se le atribuyen a estos personajes mitológicos, forman parte también de los llamados libros Herméticos. En efecto el planeta Mercurio llamado por los Hindúes “Budha”, lo mismo que Odin, Woden o Wotan por los Nórdicos, tienen atributos similares a los de Hermes. En la tradición Islámica, el profeta Isdris, es comparado tanto con Hermes como con Enoch y Elías, ambos elevados a los cielos sin haber pasado por la muerte, también con los arcángeles Rafael y Miguel que en la Cabala Judía representan también a Mercurio y a el Sol.

Todas estas comparaciones, no son simples coincidencias, si no por el contrario son una prueba más de que todas las culturas toman sus símbolos y creencias de la Tradición Primordial, tronco común en todas ellas. Todos estos conocimientos ya habían sido manifestados, tomando otros ropajes y otros caminos, tanto en las antiguas civilizaciones del Oriente, como en las del viejo continente, así como también en nuestros pueblos precolombinos de América.

Es importante hacer notar que estas enseñanzas y conocimientos también se manifiestan en el Occidente en la ciencia expresada a través de los mitos y símbolos egipcios, judíos, griegos, romanos, cristianos y árabes, constituyendo una simbiosis, de la que se deriva propiamente la llamada tradición Hermética, y que es la forma que toma la tradición unánime y primaria, que en sus aspectos mas internos o esotéricos fue transmitida a través de los ritos y enseñanzas dados en las escuelas de iniciación precursoras de nuestra orden.

El siglo III de nuestra era, en la ciudad de Alejandría, es el lugar donde se produce la verdadera síntesis de todos estos conocimientos, allí confluyeron de manera asombrosa, ideas y personajes provenientes de diferentes tiempos y lugares; allí convivieron los primeros cristianos con los gnósticos, los pensadores griegos neoplatónicos, mezclándose a su vez con la tradición judía y hasta el hinduismo el budismo y el taoísmo chino, se encontraban en esa gran metrópolis. Esta afortunada convergencia hace posible que se conforme una verdadera doctrina sintética que se expandía hacia diferentes direcciones. También debemos mencionar la extraordinaria expansión del Islamismo que influiría de manera determinante en el pensamiento, la ciencia y el arte en la edad media, época durante la cual el hermetismo alcanza su mayor esplendor. En este periodo se desarrollan de manera muy importante las ciencias herméticas y esotéricas, tales como la numerología, la geometría, y la arquitectura, así como la cabala, la alquimia y la astrología, todas ellas conexiones entre el cielo y la tierra, vehículos de conocimiento o arte real y cosmológico. Cuando la edad media entra en decadencia y los sabios empiezan a ser perseguidos, todas estas ciencias se ocultan nuevamente en las órdenes iniciaticas tales como la de Los Místicos de Munich y la de Los Fieles de Amor, a la que pertenecieron los maestros Ekhart y Dante. En el renacimiento nuestras ciencias son participes de ese renacer, tomando nuevas formas, pero a partir allí, cuando se siembra la semilla del racionalismo posterior y del materialismo actual, todas estas ciencias van paulatinamente pasando al olvido, y sustituidas por ciencias técnicas y empíricas, aunque sin embargo siempre se conservaron intactas en esos centros de iniciación que con el tiempo serian la base de la Masonería como la conocemos.

Creemos que para comprender el verdadero sentido de la tradición Hermética y la razón de ser de nuestra Orden, es necesario superar los prejuicios de la mentalidad moderna. Se sabe que en sus orígenes, la Masonería fue esencialmente operativa, dándole mayor importancia al estudio y a la vivencia de estos conocimientos herméticos, lo que constituía su razón de ser y le dio la fuerza necesaria para cumplir con su objetivo.

Como nos dice Oswald Wirth, que la verdadera iniciación masónica es activa.”Nos hace copartícipes de una obra por excelencia de los Hermetistas. La iniciación no se busca para saber, sino para trabajar, para aprender a trabajar. Según el lenguaje simbólico empleado por cada escuela de iniciación, el trabajo tiene por objeto la transmutación del plomo al oro (Alquimia) o la construcción del Templo de la Concordia Universal (Francmasonería)”.

Afortunadamente, todavía existen dentro de nuestra Augusta Orden, verdaderos Masones estudiosos de los principios metafísicos y de la simbología Hermética, y lo que es mas importante es que han logrado mantener los rituales y la practica iniciatica, a través de los cuales se conserva ese influjo espiritual que hará que nuestra orden cumpla la noble y excelsa misión para la cual fue creada y a la que pertenecemos de corazón, en conformidad con la voluntad de G∴ A∴ D∴ U∴.

Luis E. Capecchi G.

No hay comentarios:

Publicar un comentario