jueves, 2 de enero de 2014

EL CAPO DEL CARTEL DE CALI, VICTOR PATIÑO FÓMEQUE, REANUDA TRÁFICO DE DROGAS EN COLOMBIA.

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El capo del Cártel de Cali, Víctor Patiño Fómeque, reanuda tráfico de drogas en Colombia

Por Malcolm Álvarez-James
Una generación más veterana de narcotraficantes del desaparecido Cártel de Cali está resurgiendo para emprender violentos combates contra una generación más joven de narcotraficantes en la región del Pacífico de Colombia.
La violencia ha causado hasta 2,000 muertes en la región en 2013, estiman las autoridades. Las fuerzas de seguridad colombianas reportan que el aumento en la violencia de las pandillas en el departamento de Valle del Cauca ha sido impulsada principalmente por un excapo del Cártel de Cali que regresó a Colombia tras pasar casi dos décadas en prisión en Estados Unidos.
El excapo del Cártel de Cali, identificado solamente como “Señor de la R”, fue deportado de Estados Unidos a Colombia en 2012 tras cumplir una condena de 18 años en prisión, de acuerdo con entrevistas a funcionarios colombianos de seguridad reportadas en El Tiempo. Después de su regreso, organizó su propio grupo delictivo e inició un combate con la nueva generación de grupos del crimen organizado para recuperar el control de las rutas de tráfico de drogas y de otras operaciones delictivas en el departamento de Valle del Cauca.
Fuerzas de seguridad derrotaron al Cártel de Cali
El Señor de la R es un familiar del exlíder del Cártel de Cali Helmer “Pacho” Herrera, quien se entregó a las fuerzas de seguridad colombianas en 1996 y fue asesinado en prisión dos años después, según El Tiempo. Herrera fue el último de los siete importantes capos del Cártel de Cali que las fuerzas de seguridad colombianas capturaron a mediados de la década de 1990.
Esos arrestos y otros diezmaron las filas del Cártel de Cali, que había llegado a ser el mayor proveedor de cocaína del mundo. Con la desaparición de Cártel de Cali, gran parte del tráfico de drogas en el Valle del Cauca fue asumido por el Cártel del Norte del Valle (CNV), aunque éste también desapareció pronto gracias a arrestos, extradiciones y diferencias internas.
El ascenso de Los Rastrojos
Con los otros grupos del crimen organizado diezmados, Los Rastrojos emergieron a principios de la década de 2000 como la organización de narcotráfico más poderosa en el Valle del Cauca. Los Rastrojos empezaron en 2002 como el brazo armado del narcotraficante Wilber Varela, quien era conocido como “Jabón”. Los Rastrojos pelearon del lado de Jabón contra el Cártel del Norte del Valle. Jabón fue asesinado en 2008; para entonces Los Rastrojos operaban como grupo independiente de tráfico de drogas.
A partir de 2006, Los Rastrojos se expandieron con rapidez. Pero en 2012, tres de sus principales líderes fueron capturados o se entregaron, dejando desorganizado al grupo.
El regreso de ‘El Químico’
La organización del Señor de la R ahora combate contra los restos de Los Rastrojos por el control del Valle del Cauca, de acuerdo con reportes publicados. Al mismo tiempo, Los Rastrojos combaten a Los Urabeños, un grupo de narcotraficantes de estilo paramilitar con base en el norte-centro de Colombia, pero que ahora se está expandiendo a las plazas de Los Rastrojos.
El Señor de la R no es el único exlíder del Cártel de Cali y expresidiario de Estados Unidos que ha reaparecido en el tráfico de drogas del Valle del Cauca. Víctor Patiño Fómeque, también conocido como “El Químico”, ha regresado a Colombia tras cumplir una condena de cárcel en Estados Unidos y presuntamente ha negociado una poderosa alianza de organizaciones delictivas.
El Químico era un líder de alto nivel del Cártel de Cali cuando se entregó a las fuerzas de seguridad colombianas en 1995. Las autoridades lo extraditaron a Estados Unidos para enfrentar cargos federales relacionados con el narcotráfico. El Químico cumplió una condena de seis años en prisión tras cooperar con las autoridades estadounidenses. Mientras que El Químico proporcionó información a las autoridades estadounidenses, sus exsocios en el tráfico de drogas tomaron represalias asesinando a miembros de su familia, a 35 de ellos en total, de acuerdo con reportes publicados.
Una coalición del crimen organizado
Las autoridades sospechan que El Químico es el líder de una coalición de hijos y otros parientes de exoperadores del Cártel del Norte del Valle que se han aliado con Los Urabeños para combatir a Los Rastrojos por el control de las rutas de tráfico de drogas y otras empresas delictivas.
Las fuerzas de seguridad deben permanecer vigilantes
En un esfuerzo continuo por erradicar la violencia, el gobierno colombiano ha desplegado a cientos de oficiales de seguridad adicionales e incrementado las patrullas en el Valle del Cauca.
Las fuerzas de seguridad colombianas deben permanecer vigilantes, dijo Raúl Benítez Manaut, analista de seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Muchos narcotraficantes colombianos que fueron extraditados a Estados Unidos a fines de la década de 1980 y principios de las dácada de 1990 están terminando sus condenas y regresando a su país, señaló Benítez Manaut.
“Algunos narcotraficantes están regresando sin dinero ni contactos para seguir en el negocio del narcotráfico y muchos de ellos no quieren problemas con las fuerzas de seguridad”, declaró el analista de seguridad. “Sin embargo, otros están regresando con poco dinero y algunos contactos y están regresando al narcotráfico. Los que ya estaban activos, como ‘R’, están buscando revivir su antiguo negocio por medio de violencia, asesinatos y traiciones. Las generaciones más jóvenes de narcotraficantes no cederán el control de sus organizaciones fácilmente.”
Las fuerzas de seguridad colombianas deben seguir vigilando estrechamente a los narcotraficantes veteranos que regresen al país tras cumplir largas condenas, añadió Benítez Manaut.
“Estas personas pueden convertirse en un serio problema para la sociedad y las fuerzas de seguridad”, agregó Benítez Manaut. “El gobierno colombiano tiene el reto de vigilar a cada uno de los capos que regresen al país y de usar información de inteligencia para detectar cuáles están volviendo al narcotráfico.”
Julieta Pelcastre contribuyó a este artículo.

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