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Las FARC y pandillas callejeras desplazan a millones de colombianos
Por Ricardo Flores
05/11/2013
![Víctimas de desplazamiento: Indígenas desplazados por grupos del crimen organizado en una región montañosa en el departamento de Valle del Cauca, Colombia. Hay casi 5 millones de personas desplazadas en Colombia, según un informe. [Foto: AFP /Luis Robayo]](http://dialogo-americas.com/images/shared/images/2013/11/05/desplazados-colombia.jpg)
Colombia es el país con el más alto número de personas desplazadas
internamente en el mundo, de acuerdo a un informe por el Centro de
Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC). La mayoría de los
desplazamientos son atribuibles a la violencia y las amenazas por el
crimen organizado, dijeron las autoridades.
Colombia tiene 4.9 millones de personas desplazadas, de acuerdo al
informe del IDMC. Los violentos grupos del crimen organizado son
responsables de la mayor parte del desplazamiento, según la Agencia de
las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En el 2012, en
Colombia, hubo 137 desplazamientos masivos, que afectaron a más de 9,000
colombianos, según la ACNUR.
Desplazados por la violencia
La violencia provocada por la lucha entre grupos criminales rivales,
incluidas las pandillas callejeras y las organizaciones transnacionales
de narcotráfico, es responsable de gran parte del desplazamiento, según
la ACNUR. Las organizaciones criminales también provocaron
desplazamientos al amenazar a las comunidades, lo que obligó a los
adolescentes y hombres jóvenes a unirse a sus grupos, y al presionar a
las personas a involucrarse en actividades ilegales, como la minería
ilegal.
La mayoría de los desplazamientos tuvieron lugar en los departamentos
de Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Córdoba y Antioquia, de acuerdo a la
ACNUR. Pero también hubo crecientes niveles de desplazamiento en las
ciudades. Por ejemplo, algunas personas fueron obligadas a dejar sus
vecindarios en Medellín y Buenaventura para escapar de la violencia
entre pandillas rivales.
La cantidad de tierras dejadas atrás por los colombianos desplazados
podría llegar a las 6 millones de hectáreas, de acuerdo al informe “El
riesgo de regresar a casa: Violencia y amenazas contra las personas
desplazadas que reclaman su tierra en Colombia”, elaborado por Human
Rights Watch.
Actividades del crimen organizado
Gran parte del desplazamiento ha sido causado por la agresividad de
los grupos de crimen organizado que buscan tomar el control de los
pueblos y partes de áreas urbanas para poder avanzar en sus empresas
ilegales, dijo Daniel Mauricio Rico, analista de seguridad en la
Universidad Nacional de Colombia. Aunque existen otras razones por las
cuales muchos colombianos han sido desplazados, la principal razón es el
“poder que le da a uno el control de la tierra”, dijo Rico.
Los grupos de crimen organizado responsables de esta situación
incluyen el Cártel del Norte del Valle, una organización criminal
transnacional que surgió después de la separación del tristemente famoso
Cártel de Cali; Los Urabeños, una violenta organización de
narcotraficantes; y Los Rastrojos, otra organización criminal
transnacional.
Entre las organizaciones guerrilleras de izquierda responsables del
desplazamiento se encuentran el Ejército de Liberación Nacional (ELN),
un grupo que hace alianzas con cárteles mexicanos de droga y participa
en secuestros y extorsiones; las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC), que han estado peleando contra el gobierno durante
cinco décadas; y las Águilas Negras, un grupo paramilitar conocido por
el tráfico de drogas y por asesinar y amenazar periodistas y activistas
de los derechos humanos.
Iniciativas gubernamentales
Fuerzas colombianas de seguridad han fortalecido su presencia en
muchas de las regiones donde el nivel de desplazamiento es el más alto,
tal como en el Valle del Cauca y ciertas secciones de Medellín, según
las autoridades.
Enviar fuerzas de seguridad hacia áreas donde los grupos de crimen
organizado están activos debería ayudar a prevenir futuros
desplazamientos, dijeron las autoridades.
En algunas regiones, las fuerzas de seguridad están coordinando
esfuerzos con la Cruz Roja Internacional para proporcionar albergue y
alimentos de emergencia.
Algunas víctimas del desplazamiento acuden al sistema judicial del
país en busca de ayuda. Por ejemplo, a principios del 2013, cinco
familias que habían sido desplazadas por paramilitares invocaron la Ley
de las Víctimas y la Ley de Restitución de la Tierra, en vigencia desde
enero del 2012.
El juez otorgó a las familias 8,408 hectáreas que habían sido tomadas por paramilitares.
En virtud de la ley, la tierra será regresada a las víctimas a través
del Instituto Colombiano para el Desarrollo Rural (Incoder).
Lucha contra el crimen organizado
Conforme ayudan a las víctimas del desplazamiento, las fuerzas de
seguridad colombianas siguen en la lucha contra el crimen organizado.
El Ejército colombiano y las fuerzas de seguridad acorralan a más guerrillas cada día.
El 19 de octubre del 2013, soldados del Ejército colombiano capturaron a seis rebeldes de las FARC, entre ellos Freddy Chona Payares, alias “Freddy Chiapas”.
Es sospechoso de ser el jefe de seguridad para el líder de las FARC Timoleón Jiménez, alias “Timochenko”.
Soldados del Ejército capturaron a Freddy Chiapas y a los otros
sospechosos durante una operación en Norte de Santander, dijeron las
autoridades. Los sujetos presuntamente estaban recolectando pasta de
coca, que los narcotraficantes procesan para producir cocaína.
Durante la operación, también se confiscaron cinco pistolas, 51
rondas de municiones, ocho kilos de pasta de cocaína y varios teléfonos
celulares.
Un reto transnacional
Las FARC y la mayoría de los otros grupos de crimen organizado
colombianos no se involucran en narcotráfico internacional por sí
mismos, dicen los analistas de seguridad.
En cambio algunos de estos grupos forman sociedades con
organizaciones criminales transnacionales mexicanas que trafican drogas a
nivel global, dijo Juan Carlos Garzón Vergara, analista de seguridad
que analiza cuestiones de seguridad en las Américas.
Algunas pandillas colombianas y grupos paramilitares forman alianzas
con el Cártel de Sinaloa, comandado por el capo fugitivo Joaquín “El
Chapo” Guzmán, y Los Zetas, dijo el analista de seguridad.
“Existe evidencia de que las facciones criminales mexicanas han dado
apoyo financiero y logístico a las nacientes pandillas colombianas que
compiten por el control del negocio. Tal es el caso del papel que juega
el Cártel de Sinaloa en la disputa entre los Rastrojos y los Urabeños”,
explicó Garzón Vergara.
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