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http://www.eldiario.com.co/seccion/OPINION/campa-a-contra-el-chisme-y-la-calumnia100820.html
En el municipio de Pensilvania al extremo oriente de Caldas la proliferación del chisme y del rumor se convirtió de la noche a la mañana en una de las mayores fuentes de entretención de sus habitantes.
Gabriel García Márquez escribió hace unos años un relato muy especial al que denominó “proyecto de un cuento”. Era la historia de un pueblo que por el comentario de una señora que le dijo a uno de sus hijos que ella tenía el presentimiento de que algo muy malo iba a pasar, esparció ese rumor a tal punto que llegó el momento en el que fue imposible la convivencia y el pueblo terminó consumido por las llamas y el pánico de sus habitantes.
El chisme es como una plaga que crece en cualquier lugar con facilidad y se multiplica rápidamente. El chisme es una noticia que puede ser verdadera o falsa, que incluye comentarios con los que generalmente se pretende indisponer a unas personas en contra de otras o producir las murmuraciones de terceros. El problema es que el chisme estimula la producción de endorfinas y el sistema inmune y libera del estrés, es por ello que los seres humanos somos tan inclinados a dejarnos llevar por ese mundo que muchas veces es estimulado por los noticieros y los medios de comunicación y no es falsa la afirmación de que “aquel que no haya disfrutado de un chisme, que lance la primera piedra”.
Pero el chisme tiene sus dos caras: la primera es el sentimiento agradable de pasar el tiempo con un amigo compartiendo historias sobre personas de interés mutuo para ponerse al día y la otra es la rabia y la frustración que se siente cuando nos enteramos de que están hablando mal de nosotros. Por ello es muy acertado afirmar que el chisme es como la luz del sol porque a veces ilumina pero a veces quema.
La campaña contra el chisme que se inició en Caldas busca ante todo apagar el impulso de aquellos que al enterarse de algo se comportan como un volcán que está a punto de explotar, de aquellos que al conocer una noticia no son capaces de parecerse a un mártir silencioso, de aquellos que en el fondo solo quieren que las cosas se hagan a su manera y utilizan el conflicto de la comunicación como el medio más liviano para alcanzar o destruir lo que consideran inalcanzable.
Dios libre a Pensilvania y a nosotros de la boca de aquellos que serían capaces de subirnos hasta el cielo en una nube de plumas y al mismo tiempo dejarnos caer con un rafagazo de comentarios que desinflarían un millón de neumáticos en dos segundos. Como nosotros mismos lo hemos hecho tantas veces, con culpa o sin ella.
http://www.eldiario.com.co/seccion/OPINION/campa-a-contra-el-chisme-y-la-calumnia100820.html
Campaña contra el chisme y la calumnia
Publicado 21/08/2010
Fabián Henao Ocampo
En el municipio de Pensilvania al extremo oriente de Caldas la proliferación del chisme y del rumor se convirtió de la noche a la mañana en una de las mayores fuentes de entretención de sus habitantes.Por ello la Personería Municipal emprendió una campaña con el propósito de evitar los frecuentes conflictos, riñas y la violencia generada como consecuencia de los malos comentarios, rumores y calumnias de la mayoría de sus habitantes. El trabajo se inició brindado charlas en los colegios, ofreciendo mensajes en la emisora local y entregando más de cinco mil volantes en todo el municipio.
Gabriel García Márquez escribió hace unos años un relato muy especial al que denominó “proyecto de un cuento”. Era la historia de un pueblo que por el comentario de una señora que le dijo a uno de sus hijos que ella tenía el presentimiento de que algo muy malo iba a pasar, esparció ese rumor a tal punto que llegó el momento en el que fue imposible la convivencia y el pueblo terminó consumido por las llamas y el pánico de sus habitantes.
El chisme es como una plaga que crece en cualquier lugar con facilidad y se multiplica rápidamente. El chisme es una noticia que puede ser verdadera o falsa, que incluye comentarios con los que generalmente se pretende indisponer a unas personas en contra de otras o producir las murmuraciones de terceros. El problema es que el chisme estimula la producción de endorfinas y el sistema inmune y libera del estrés, es por ello que los seres humanos somos tan inclinados a dejarnos llevar por ese mundo que muchas veces es estimulado por los noticieros y los medios de comunicación y no es falsa la afirmación de que “aquel que no haya disfrutado de un chisme, que lance la primera piedra”.
Pero el chisme tiene sus dos caras: la primera es el sentimiento agradable de pasar el tiempo con un amigo compartiendo historias sobre personas de interés mutuo para ponerse al día y la otra es la rabia y la frustración que se siente cuando nos enteramos de que están hablando mal de nosotros. Por ello es muy acertado afirmar que el chisme es como la luz del sol porque a veces ilumina pero a veces quema.
La campaña contra el chisme que se inició en Caldas busca ante todo apagar el impulso de aquellos que al enterarse de algo se comportan como un volcán que está a punto de explotar, de aquellos que al conocer una noticia no son capaces de parecerse a un mártir silencioso, de aquellos que en el fondo solo quieren que las cosas se hagan a su manera y utilizan el conflicto de la comunicación como el medio más liviano para alcanzar o destruir lo que consideran inalcanzable.
Dios libre a Pensilvania y a nosotros de la boca de aquellos que serían capaces de subirnos hasta el cielo en una nube de plumas y al mismo tiempo dejarnos caer con un rafagazo de comentarios que desinflarían un millón de neumáticos en dos segundos. Como nosotros mismos lo hemos hecho tantas veces, con culpa o sin ella.
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