domingo, 10 de febrero de 2013

DE URIBE A SANTOS ¿ SEGURIDAD SIGUE A MEDIAS ?

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Domingo 10 de Febrero de 2013 - 02:11 AM

De Uribe a Santos ¿seguridad sigue a medias?

De la Seguridad Democrática de Álvaro Uribe a la Seguridad Ciudadana de Juan Manuel Santos ¿qué tan seguro es Colombia?, ¿cuál política es más efectiva?, al parecer ambas se quedaron a medias.
Carreteras de todo el país nuevamente transitadas por ciudadanos del común, custodiadas por el Ejército Nacional, sin temor a un secuestro o a una ‘pesca milagrosa’, ‘golpes’ a los cabecillas terroristas y seguridad para la inversión extranjera, es lo más destacado de la llamada política de Seguridad Democrática, del expresidente Álvaro Uribe Vélez, a la que muchos le daban continuidad con la presidencia de Juan Manuel Santos.

Sin embargo, el mandatario actual optó por otro camino y rehizo las cosas en cuestión de seguridad, se enfocó en lo ciudadano, en la seguridad urbana, cotidiana.



“En el caso de la política ciudadana del presidente Juan Manuel Santos, se puede observar que él se centró en dos cosas: una prevenir la delincuencia y otra en castigar a los delincuentes, pero haciendo énfasis en delincuencia común, no terrorismo como lo hizo el expresidente Uribe”, dijo Carlos Arias, politólogo de la Universidad Nacional.



Según Arias, el mandatario quiso emplear una estrategia para darle mayor peso, fuerza y participación a los organismos de seguridad.
“Eso lo vimos con el tema de los cuadrantes de la Policía, por ejemplo, aquí se quiere que el uniformado sea más amigo de la comunidad, que la acompañe y que gane su confianza”, dijo.
Otra opinión tiene el exmagistrado y docente, Eudoro Echeverri Quintana, “la situación de seguridad en el gobierno de Uribe es muy superior a la de Santos, pero me preocupa la violación sistemática de los derechos humanos”. 
Indicó que en el actual Gobierno, el tema de la seguridad es una calamidad, “estamos a merced de los delincuentes y de los grupos armados ilegales”.
Para Echeverri, la seguridad en Risaralda mejoraría si la Policía fuera amiga de la gente, “si la tratara con decencia; si hubiera presencia cotidiana; si respondiera a los llamados de la comunidad de inmediato, si se implementaran los CAI; si se regresara a la Policía de Carabineros y si hubiera policía civil en los medios de transporte y en la calle, la situación mejoraría”.
Las políticas sociales; generación de empleo y el hecho de gobernar con un equipo capaz podrían hacer la diferencia.



Sociedad cooperante
Ambos gobiernos (Uribe-Santos) han enfatizado en redes de cooperantes, se puso de nuevo sobre la mesa los ofrecimientos de recompensas a informantes, la estimulación de las deserciones dentro de los grupos armados ilegales y el aumento del presupuesto asignado a la defensa nacional.
“Pero hasta ahora parece que esto no ha tenido muchos resultados, uno escucha a la gente quejarse, no están conformes y en muchas ciudades no se sienten seguros, si miramos Risaralda nos podemos detener en los límites con el Chocó, todo eso muestra una política que no ha sido efectiva”, agregó el analista Carlos Arias.



¿Unas por otras?
De la Política de Seguridad Democrática de Uribe, se criticó el involucrar a la población civil en la defensa activa de la Nación y supuestos abusos por parte de los organismos de seguridad.
La política de Santos se tilda de ‘blandengue’, pero parece haber una percepción (al menos en imagen) de una fuerza pública local (en barrios) más cercana.



“Efectivamente creo que en el actual Gobierno se ha puesto el énfasis en generar cercanías con la ciudadanía a través de la política de cuadrantes”, dijo Willian Andrés García Cifuentes, coordinador del programa de ciencias políticas de la Fundación Universitaria del Área Andina.
García Cifuentes enfatizó en que los golpes más duros al secretariado de las Farc se dieron en el gobierno de Santos: “Monojojoy en septiembre de 2010 y Alfonso Cano en octubre de 2011, además de otros golpes a mandos medios incluida la dada recientemente en el nudo de paramillo”.



Según analistas consultados por LaTarde la percepción ciudadana de seguridad tiene que ver en gran medida con andar libremente por el país.



Los diálogos con las Farc en Cuba, han ocupado la atención del presidente Juan Manuel Santos, mientras tanto en el país los delincuentes y grupos armados ilegales siguen haciendo de las suyas.



Seguridad ‘santista’
Dentro de los puntos establecidos por Juan Manuel Santos en su Política de Seguridad Ciudadana se plantearon varios cambios a lo que se venía aplicando con el gobierno de su antecesor Uribe, entre ellos estos fueron algunos de los más importantes.



LISTA



1Los allanamientos: Se eliminó las restricciones para los allanamientos, es decir, se autorizó que fueran las 24 horas del día. Cuando antes estaban limitados por un horario.



2 Porte de armas: Según plantea la política de seguridad ciudadana se fortalecería el castigo para conductas como el porte ilegal de armas. 



3 No se permitiría excarcelación de los delincuentes se crearía un Registro Nacional de Salvoconductos, que podrá ser consultado de manera inmediata por la Policía Nacional.



4 Penas a los menores de edad: Según esta política de seguridad, los menores infractores serían castigados como adultos en caso de que el delito fuera suficientemente grave como homicidio, secuestro, robo y que el menor estuviera consciente de lo que hizo, lo cual será determinado por un examen psiquiátrico.



5 Formulación de cargos: Se aumentaría a 60 días el plazo para formular cargos contra un delincuente y a 90 si el delito fue cometido por más de tres personas.



6 Nuevos delitos: Se crearían los delitos como la venta ilegal de medicamentos y el favorecimiento de fuga, entre otros.



8 Terrorismo: La política de Seguridad Ciudadana estipulaba multas hasta de 200 salarios mínimos a las empresas “cuando con el consentimiento de su representante legal o de sus administradores se utilice su nombre comercial para difundir ideas o doctrinas que promuevan conductas constitutivas de terrorismo”.



“Podemos ver que aunque son temas muy importantes, de verdad no se les vio mucha forma, es decir, sigue habiendo terrorismo, los menores siguen delinquiendo, a la gente en muchos casos le da miedo renunciar y es muy común el delito de porte, tráfico y fabricación de armas”, señaló el analista Carlos Arias.



¿Bracrim las culpables?
Según explicó, William Andrés García Cifuentes, coordinador del programa de Ciencias Políticas de la Fundación Universitaria del Área Andina de Pereira, la sensación de seguridad ha cambiado a causa del fenómeno de las bacrim.



“Ese fenómeno que no estaba tan evidenciado en los tiempos de Uribe y que el actual gobierno ha tenido que afrontar. Las bacrim están extorsionando  desde grandes comerciantes hasta taxistas y está generando altos índices de violencia por el control de los barrios en ciudades como Medellin y en otros puntos del país”.



DATO
La construcción de una política de seguridad efectiva que reúna lo mejor de estos dos modelos, se hace urgente para el país, pero ni Uribe ni Santos parecen haber contemplado tal cosa.



Publicada por
Martha Karina Rotavista P.

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